“En una sociedad democrática la libertad de expresión no es escuchar solo lo que nos gusta”

El magistrado de la Audiencia Nacional, Fernando Grande-Marlaska, ha visitado la Universidad Nebrija para charlar con los alumnos de periodismo, comunicación audiovisual y derecho que han querido conocer la visión del juez respecto a la relación entre el periodismo y el derecho penal.

Marlaska es presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional y ha querido explicar las competencias de las que se ocupa, junto a sus compañeros, para que los alumnos comprendieran el funcionamiento de la Sala. El juez señalado que se ocupan, principalmente, de los delitos contra las altas instituciones del Estado, terrorismo, organizadores criminales de tráfico de drogas que afecte a varias provincias, delincuencia económica de grandes defraudaciones.

El magistrado querido hacer hincapié en el cambio que están suponiendo las redes sociales y su utilización como escenario de nuevos delitos que hasta ahora no habían sido tipificados: “las redes sociales se usan mucho no sólo para cometer el delito sino, por ejemplo, para comunicarse entre los miembros de una célula terrorista” explicaba Marlaska. Otro de los puntos necesarios para el juez es la cooperación entre el poder judicial y los servidores de internet, correo electrónico… a la hora de hacer seguimiento a determinados perfiles que pueden ser sospechosos de estar cometiendo un delito contra la seguridad, y la cooperación, también internacional, entre todos los países ya que es un problema global. “La utilización de las redes como captación y adoctrinamiento de terroristas debe ser objeto de tipificación” ha puntualizado el juez.

En cuanto a la relación entre la prensa y el poder judicial, Marlaska ha especificado que en nuestro país es fluida, a pesar de que en otros países no está bien visto que la prensa conozca de primera mano el trabajo judicial. Esto se debe a que nuestra democracia tardía, y por lo tanto, nuestro derecho a la libertad de expresión, es más “nuevo” y todavía no se ha legislado “como en otros países que está mucho más acotado”.

Para el magistrado “la prensa es importante, tiene un papel social, no sólo dar información veraz, sino crear una opinión libre, y para eso tienen que poder analizar la actuación judicial”, siempre desde un punto de vista objetivo y sin establecer juicios paralelos que condicionen a la sociedad porque “los juicios paralelos de los medios lo que generan es una desconfianza por parte de los ciudadanos en la administración judicial” ha afirmado Marlaska.

Los alumnos se han interesado por conocer la opinión del juez respecto a la diferencia entre la libertad de expresión, el humor y lo que pasa a ser un delito a lo que Marlaska no ha podido darles una respuesta tajante ya que “la línea roja entre el humor y la ofensa es muy delgada y muy difícil de definir”. Sin embargo, lo que el juez tiene claro es que “en una sociedad democrática la libertad de expresión no es escuchar solo lo que nos gusta”.

Por otro lado, el magistrado ha añadido una pequeña crítica a su sector afirmando que “es esencial que las sentencias y resoluciones se entiendan por sí mismas para que las comprendan los ciudadanos, que son sus destinatarios” lo que ayudaría a que las informaciones de los medios estuvieran más ceñidas a lo que los jueces han querido decir.

Los comentarios están cerrados.