El Campus de Dehesa de la Villa acogió este lunes 30 de octubre la jornada “Las transformación territoriales y urbanas como desafío de futuro”, que contó con la participación de Ángela de la Cruz, subdirectora general de Urbanismo del Ministerio de Fomento, Juan Carlos Suárez-Quiñones, consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, y Ricardo Samaniego, director del Centro de Economía Aplicada y Políticas Públicas del Instituto Tecnológico Autónomo de México.
Este encuentro recogió los principales retos a los que deben enfrentarse los territorios, a nivel autonómico, nacional, europeo y mundial, en cuanto a desarrollo de sus políticas urbanísticas, vinculados con la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y los fijados en la Cumbre de París sobre el Clima. El cambio climático, la subida del nivel mar, la dependencia económica del turismo en nuestras ciudades o los núcleos urbanos de exclusión fueron algunos de los temas que se trataron en esta jornada.
“Más del 80% de la población en España vive en ciudades. Por eso debemos trabajar para que nuestros núcleos urbanos sean cada más inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles”, destacó la subdirectora general de Urbanismo. Ángela de la Cruz habló sobre el planteamiento urbanizable tan expansivo que hemos tenido en España, una tendencia que se vio, en parte, frenada por la crisis económica y por la sobreexplotación urbanística. “Desde 2012 se han concedido, por primera vez, más licencias para rehabilitar que para construir”, afirmó de la Cruz, quien hizo hincapié en la necesidad de intervenir las ciudades urbanística y socialmente para mejorarlas.
Castilla y León es una de las regiones que más está adoptando medidas interesantes e innovadoras en la gestión del territorio. El consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta destacó la sostenibilidad como uno de los retos más importantes a los que se enfrentan las comunidades autónomas en política urbanística. “Las ciudades son responsables del 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero que derivan de los vehículos, de las calefacciones, de los residuos… Consumen el 60% de la energía y emiten el 70% de los residuos. Buscar ciudades de menor consumo energético, más eficientes, con una iluminación de bajo consumo, con envolventes térmicas que ahorren hasta un 70% de la calefacción y comportamientos medioambientalmente responsables, utilizando el transporte público y creando una ciudad más amable, más fácil y más paseable, ese el reto de nuestro futuro”, afirmó Juan Carlos Suárez-Quiñones.
El consejero de Castilla y León habló no solo de la importancia de establecer políticas de transformación territorial en las ciudades, sino también en las zonas rurales. “El abandono del mundo rural es un problema preocupante y no solo a nivel de España. Por eso es fundamental hacer políticas de conservación del medio rural”. Para ello abogó por establecer en los pueblos servicios similares a los existentes en las ciudades y por mejorar la calidad de vida arquitectónica de los espacios rurales.
Por su parte, Ricardo Samaniego, director del Centro de Economía Aplicada y Políticas Públicas del Instituto Tecnológico Autónomo de México, trató el tema de las megaciudades (áreas metropolitanas con más de 10 millones de habitantes), haciendo un repaso del crecimiento demográfico de este tipo de núcleos poblaciones. Una de estas urbes es Ciudad de México, que además de las dificultades urbanísticas derivados de su tamaño, presenta también un problema de hundimiento de la tierra, derivado de la explotación de los pozos subterráneos sobre los que se asienta toda la ciudad.
