La Semana de la Comunicación y las Artes ha dado comienzo con la presentación y conferencia del equipo de la película Thi Mai, rumbo a Vietnam con Patricia Ferreira, directora de la cinta, Aitana Sánchez –Gijón y Adriana Ozores, actrices protagonistas.
Marta Perlado, decana de la Facultad de Comunicación y Artes, inauguró la Semana afirmado que el objetivo de todas las actividades propuestas, y a las que se espera gran afluencia de alumnos, es generar el encuentro con profesionales para compartir experiencias con los alumnos.
El encuentro con estas tres mujeres supuso para los alumnos la oportunidad de preguntar sobre todos los aspectos del proceso de rodaje, promoción y el sector cinematográfico en general.
Desde sus inicios Patricia Ferreira, contó, quería ser directora de cine, “y eso me hizo marcarme una senda que me ayudó a no desviarme del camino”. Por su parte, Aitana Sánchez-Gijón también descubrió a edad temprana su vocación por ser actriz, pero aseguró que el camino ha sido largo y lleno de horas de trabajo. Sin embargo, Adriana Ozores destacó que, por el peso de su estela familiar, pertenece a una gran saga de actores y directores de cine, no quiso ser actriz desde un inicio, pero que aprendió a amar el oficio y comprendió que lo llevaba en su ADN: “hay diferentes caminos para llegar al mismo punto y lo más importante son las ganas de trabajar y el compromiso con el hecho artístico, no querer hacerse famoso”.
Los alumnos de artes escénicas se interesaron por cómo consiguen encargar a tantos personajes diferentes haciéndolos únicos y sin dejar ver a su propia persona. Sánchez-Gijón aseguró que “estamos siempre en la búsqueda de llegar a mimetizarte con el personaje y estas búsqueda tiene algo de detectivesco porque hay que documentarse y encontrar algo único del personaje”. Junto a Ozores explicaron que en el proceso de aprender un personaje se activa un mecanismo de observación inconsciente para absorber todo lo que les rodea y que les pueda servir para construir el personaje.
Sobre el rodaje, contaron que tener la posibilidad de grabar los exteriores en un país como Vietnam había tenido cosas muy buenas como poder disfrutar de unos lugares espectaculares, y algunas dificultades “por el desconocimiento de cómo funciona allí la industria del cine”, dijo Ferreira. “Hay que tener muy claro la idea que quieres contar y transmitir en la película, pero se necesita flexibilidad porque irán surgiendo cosas que te obligarán a cambiar la planificación” especificó la directora.
Otro de los temas por los que preguntaron los alumnos fue la diferencia entre hacer teatro y cine y las respuestas de ambas actrices evidenciaron que la dificultad de uno y otro medio depende de la persona. Por un lado, para Ozores, la dificultad del teatro reside en “la exposición con el público, sin red”, sin embargo, para Sánchez-Gijón, el rodaje de cine” tiene constantes distracciones en la preparación de una escena que me producen gran desgaste”.
En los aspectos más técnicos de la producción y rodaje de películas, Patricia Ferreira recomendó a los alumnos “hacer alianzas dentro de vuestra generación con quien quiera ser productor para llegar más rápido a las fuentes de financiación”. Y es que conseguir la inversión necesaria para grabar una cinta es de los periodos más largos del proceso ya que “las cadenas de televisión son las grandes inversoras ahora en el cine por lo tanto se hacen las películas que estas quiere, que buscan un rendimiento económico inmediato” explicó Aitana Sánchez-Gijón.
Ferreira añadió que “hace falta mayor inversión en el cine como se hace en otros países como Francia lo que les permite hace run cine que represente su cultura”.
Ozores dijo que esa era una de las razones por las que el cine español no era seleccionado en los certámenes internacionales: “Mientras no se tenga una conciencia y una valoración de la cultura como país es muy difícil mostrarse al exterior”
