La vigésima edición del Concurso Jóvenes Emprendedores tuvo lugar este jueves dentro de la Semana de la Empresa. Veinte años apostando por el fenómeno emprendedor que, hoy, parece evidente, pero que hace dos décadas no lo era tanto. Una prueba de la visión a largo plazo de la Universidad Nebrija y su capacidad para adelantarse al futuro y ser pionera en este y otros muchos temas. Esta edición ha marcado un nuevo récord, con la presentación de más de 130 proyectos de 29 centros educativos de 13 comunidades autónomas.
El Premio al Mejor Proyecto recayó en el proyecto Karepi, del IES Professor Broch i Llop de Castellón, desarrollado por los estudiantes María Pitarch, María Carda, Joan Aguilar y Jorge Notari, bajo la dirección de la profesora Inma García Almela. Este proyecto consiste en una cinta adhesiva que contiene un hilo de plástico cuya retirada facilita la apertura de paquetes, cajas, etc. El producto consta de una cinta fina de un color diferenciable al adhesivo para su fácil identificación y retirada.
El Premio al Mejor Centro fue para Jesuïtes De Sarriá de Barcelona, representado en esta final por el proyecto Kice, desarrollado por las estudiantes Mei Cordón, María Martínez, María Bernal y Mat Giró, con la dirección de los profesores Mª Carmen Galindo y Pablo Sitges. El proyecto consiste en un pequeño recipiente de obertura circular central en la parte inferior, en el que insertar un cucurucho de helado para poder tomarlo sin manchase ni necesitar servilletas.
El Premio al Proyecto Más Viable se lo llevó Pre-Bodas, del IES Maestro Juan Rubio de La Roda, Albacete, desarrollado por los estudiantes Verónica Carretero, Jorge Hernández, Lorena Moratalla e Inmaculada Torrecillas, dirigido por el profesor Salvador Garijo. El proyecto se basa en la creación de un servicio de asesoramiento integral de planificación y ejecución de celebraciones tematizadas de todo tipo, especialmente bodas.
El Premio al Proyecto Socialmente Más Responsable fue Equinos Galegos, del CPR Nebrija Torre de Hércules de La Coruña, desarrollado por las alumnas Carla Labandeira, Lorena Láuzara y Jessica Martínez, coordinadas por la profesora Montse López. La idea del proyecto se basa en la equino-terapia como tratamiento eficaz de muchas enfermedades.
El Premio al Proyecto Más Innovador fue para Gather Memory System, del IES Turgalium de Trujillo, Cáceres, presentado por los alumnos Ángel García y Guillermo Serrano, con la dirección de la profesora Olga Hoyas. El proyecto se basa en una aplicación que posibilita la recarga de batería entre teléfonos móviles, pudiendo determinar la cuantía de cada recarga.
Por último, el Premio al Proyecto Mejor Presentado se ortorgó a Green Roof, del Colegio Parque de Galapagar, Madrid, desarrollado por los estudiantes: Lucía Álvarea-Mayo, Jaime García, Asís Arrieta y Lucía Hernández, bajo la supervisión de la profesora Mara Pérez. El proyecto se basa en sustituir azoteas clásicas por jardines.
Para celebrar de manera especial el veinte aniversario de los premios, se hizo un reconocimiento especial al Mejor Centro Educativo en las veinte ediciones, que recayó en el Colegio Escuelas Profesionales Sagrada Familia de Écija, Sevilla. Recogió la distinción su director Rafael Flores, a quien en esta final le acompañaron las componentes de tres de sus proyectos que habían quedado finalistas.
