La fórmula es sencilla: alumnos de primero del Grado en Derecho que eligen a profesionales para que los puedan acompañar durante su carrera universitaria. Esta simbiosis, este programa de mentorización de demostrada eficacia, presenta una nueva edición de la mano del Departamento de Derecho de la Facultad de Derecho y de Relaciones Internacionales de la Universidad Nebrija.
Por sexto año consecutivo, 40 expertos en Derecho inician con ilusión la andadura en este proyecto acompañando a estudiantes inquietos. Abogados y socios de empresas y bufetes como Écija, Dikei, Ey, Uría Menéndez, Sony Music, Sofinco (Grupo Crédit Agricole Consumer Finance), Across Legal, de los cuerpos de abogados del Estado y magistrados, así como directivos internacionales, forman parte de los más de 200 mentores de disciplinas tan dispares como el derecho publicitario, de la moda, sanitario, bancario, ecológico, gaming – eSports, marítimo, penitenciario, ciberseguridad, seguridad nacional, mediación deportiva, entre otros, y de otras tradiciones jurídicas como el derecho anglo-sajón.
Primeros contactos en abril
Los primeros contactos entre mentores y mentorizados se producirán en la segunda quincena de abril. A partir de ahí, la implicación de los expertos y la pasión de los discentes por aprender tendrán un recorrido fértil. El acto fue presentado por la profesora Ana Quintana, directora del departamento de Derecho de la Facultad de Derecho y de Relaciones Internacionales de la Universidad Nebrija, así como por la profesora Jessica Bayón, directora del Programa de Mentores.
En esa colaboración, Ana Quintana, expresó que “un mentor es un maestro, un guía y un amigo. Un mentor puede ayudar a su mentorizado a superar los obstáculos más desafiantes y a alcanzar metas que parecían imposibles”.
Asimismo, Jessica Bayón añadió, “un buen mentor no solo inspira el desarrollo profesional, sino que también cultiva el crecimiento personal, sacando lo mejor de cada estudiante y recordándonos que ser una buena persona es la base de ser un gran profesional”. Formación académica y profesional van de la mano junto con la dimensión ética de un buen jurista.
Durante el acto de bienvenida a los nuevos mentores del programa, todos los organizadores repitieron conceptos clave como motivación, dedicación, esfuerzo, guía, integridad, apoyo y acompañamiento. De esta manera, Ana Quintana, expresó el espíritu de la mentoría Nebrija: ayudar a descubrir vocaciones y formar a nuestro alumnado “para que puedan adaptarse al cambio”.
Aprender, una labor simbiótica
El acto contó con la experiencia de dos de nuestras mentoras María Dolores López Faraldos, asesora jurídica de Administración Local, abogada ejerciente, mediadora en la Fundación Notarial Signum, profesora asociada de la Universidad Nebrija y Blanca Mingo, asesora jurídica y coordinadora del P.M.V.O.R.G. en el Instituto de Bienestar Psicológico y Social.
La “magnífica y apasionante” tarea de mentoría comporta, según López Faraldos, transmisión de emoción, ilusión, energía, espíritu de trabajo y orientación “en la medida de tus posibilidades y conocimientos”. La adaptación al entorno, la curiosidad, el trato personal y directo, “la humanización de las expectativas” y el descubrimiento de otras facetas del derecho menos transitadas son otros de los componentes de la receta mentora.
No obstante, no solo el alumno aprende del profesional, sino que las demandas del primero hacen mejorar al segundo. “Yo también aprendo de la alumna con la que estoy, ella me está enseñando también. En este programa es vital poner el corazón, pues tenemos una gran responsabilidad como mentores”, concretó Blanca Mingo, que animó a los futuros mentores a embarcarse en esta aventura colaborativa. “Este trabajo multidisciplinar es enriquecedor, hay que experimentar esto. Merece la pena trasmitir que para triunfar hay que ser buena persona, empática y humilde”, añadió.
