Disfrutando de la docencia online… ¿Quién me lo iba a decir?

DUELE: Cuando me propusieron ser profesora de un programa online entré en pánico supino. Yo que era más analógica que digital, yo que era amante de la presencialidad más presencial, a mí que me encanta ver las caras, las miradas, las sonrisas de los alumnos… Pues ahí estaba yo, diciendo que sí, tirándome de cabeza a la piscina. De pronto me vi (como diría Sabina) teniéndome que enfrentar a un nuevo rol totalmente desconocido. Y, además, como tengo la mala costumbre de creer en todo lo que hago, porque si no no funciona, pues tuve que buscar mi camino y sí, duele. Me convertí en una “mujer al borde de un ataque de nervios” y la camisa de fuerza la tenía siempre a mano, por si acaso…

Y ahora viene la segunda parte: MERECE LA PENA. Pues sí, también. He descubierto otra manera de relacionarme con mis alumnos, otra forma de despertar la curiosidad y potenciar talentos. He de confesar que todo esto me ha sorprendido, ¡y mucho! Me encanta sentirme como una locutora de radio, animando a sus oyentes a compartir sus experiencias, sus vivencias, sus opiniones, sus descubrimientos y sus aprendizajes (pero, sobre todo, sus desaprendizajes, que son mucho más interesantes). También he notado un cambio sustancial en el mundo de los foros: al principio, por ejemplo, me costaba mucho trabajo abrirlos, pensar en temas que diesen juego, y ahora soy adicta a la “creación de secuencias”, estoy todo el tiempo maquinando qué nuevo foro me voy a inventar, tengo un vicio… ¿Quién me lo iba a decir a mí?

 

Sara Alonso

Profesora del Máster Universitario en Formación del Profesorado de ESO y Bachillerato, FP y Enseñanza de idiomas

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