¿Nos damos una vuelta por Júpiter?

Autor: Óscar Costa Román

 

En un principio, viajar a Júpiter es algo que solo podemos hacer si somos satélites: ninguna agencia espacial ha logrado mandar una nave tripulada tan lejos. Pero gracias a la Realidad Virtual (más conocida por su nombre en inglés Virtual Reality y especialmente por su acrónimo VR) es algo accesible a todos nosotros.

¿Pero qué es eso de la VR? Posiblemente hayas visto la película Minority Report o el videoclip de Amazing (Aerosmith 1993) en ambos casos vemos claros ejemplos de VR, por lo cual podemos constatar algo: no es una novedad de hace unos pocos meses. También podemos decir que la Realidad Virtual es la tecnología que nos permite visitar e incluso interactuar con escenarios que poco o nada tienen con el entorno real en el que nos encontramos. De esta forma podemos caminar por el interior de una célula, volar a bordo de la estación espacial internacional o incluso visitar la acrópolis de Atenas en su estado original.

Es por tanto que podemos entender que se trata de una tecnología que ya está cambiando sectores como el turístico, ya que podemos “visitar” varias ciudades y hoteles antes de decantarnos por una opción concreta, la medicina donde comienza a usarse en operaciones reales ya que el médico puede acceder a todo el historial del paciente, así como a las pruebas de radiodiagnóstico sin necesidad de separarse ni un solo segundo de la camilla y como no podría ser de otra forma en el ámbito educativo, pues permite dejar de lado las imágenes bidimensionales con las que hemos trabajado durante toda nuestra vida, para trasladar a los alumnos a entornos tridimensionales.

Antes de seguir avanzando y sobre todo para aquellos que estén comenzando con la realidad virtual, debemos aclarar cuales son los principales tipos de realidad virtual en función de los visores y las posibilidades de los mismos.

  • Realidad Virtual “walk around: Es aquella que nos permite movernos por el espacio virtual en el que estamos inmersos. Este tipo de tecnología se da con visores como Oculus Rift o HTC Vive y necesitan un ordenador con una gran potencia para poderse usar. Si bien es cierto que posibilitan las experiencias más interesantes de VR, también es cierto que es la solución más cara.
  • Realidad Virtual “estática”: Es la realidad virtual que nos permite visualizar e interactuar con el entorno virtual pero no se detectan nuestros movimientos por el espacio. Es el tipo más conocido ya que es el más económico, ya que funciona con un teléfono móvil que tenga giroscopio y un visor, que está disponible desde 3€. El mercado está lleno de variantes de las famosas CardBoard de Google pero también es posible encontrar un recurso de una enorme calidad como es el visor Samsung Gear VR que incluye un mando y trabaja con la misma tecnología que Oculus.
  • Realidad inmersiva: Es la más novedosa de todas ya que incluye elementos propios de la realidad virtual y de la realidad aumentada. El visor pionero fue Google Glass, pero tras valorar los problemas de privacidad que se daban, la gran “G”, decidió dejar “aparcado” este proyecto de forma temporal. Actualmente el único visor con esta tecnología es Hololens de Microsoft y si con el caso de la realidad virtual tipo walk around, el precio suponía un problema, en este caso el problema aumenta.

Y ahora es cuando piensa: «Muy bien, todo esto es muy bonito, pero tendrás algún consejo, ¿verdad?” Justo por ello, comparto esta infografía sobre el uso de la VR que hice algunos meses.

 

 

En cualquier caso, si quieres saber más sobre Realidad Virtual, no dudes en contactar conmigo y estaré encantado de resolver tus dudas, pues en este post, solo he dado unas cuantas pinceladas.

 

Óscar Costa Román

Director del Máster de TIC para la Educación y el Aprendizaje Digital