En la vida nos enfrentamos contantemente a situaciones que tienen un componente moral. Sin embargo, nuestro cerebro es perezoso y tendemos a la polarización. Creamos dilemas éticos en nuestra cabeza: “lo hago o no lo hago”, “bueno o malo”, “blanco o negro”. Lo cierto es que la mayoría de estas situaciones suponen problemas y no dilemas éticos. Si la respuesta siempre supusiera hacer lo correcto, frente a lo incorrecto todo sería sencillísimo.
Pero el problema es cuando hay dos o más valores en conflicto. Encontrar una respuesta que salvaguarde un poco de ambos valores es el verdadero reto de la actuación ética. En este curso pretende dar a conocer, entre otras cosas, una metodología para identificar valores, analizar las vías de acción y encontrar la mejor forma de actuar frente a los problemas éticos.