Nuestra NEBRIJA 43 - Octubre 2022

Fernando Tomé Vicerrector de Estudiantes, empleabilidad e internacionalización C uando hablamos de empleabi- lidad universitaria, lo primero que nos viene a la mente son las prácticas profesionales. Es nor- mal, quizá porque las cursan más de 6.000 de nuestros estudian- tes cada año académico. Es evidente que el trabajar en una empresa de la mano de dos tutores, uno allí y otro aquí, supone la bandera más visible de la emplea- bilidad universitaria. Pero cada año las acompañamos de acciones complementa- rias, más allá de realizarlas en otro país (que es la más determi- nante de todas). Acciones que contribuyen a la mejora profesional de los alumnos y que suponen un plan integral profesional . Plan que abarca todo lo que vives en la Universidad Nebrija, desde el primer día de clase hasta la jubilación, si te atreves. Es una planificada sucesión de experiencias: clases, viajes, conceptos, habilidades multiculturales adquiridas y practicadas, decisiones tomadas con guía, mejoras continuas planificadas, capacitación y un largo listado que incluye la opción de devolver el bienestar recibido. Una devolución Empleabilidad: mucho más que unas prácticas Ya casi son tantos los que viajan un semestre a disfrutar una estancia académica en otro país como los que lo hacen cursando sus prácticas profesionales Nuestra universidad tiene una estrecha relación con la empleabilidad y la internacionalidad. Son dos de las prioridades en Nebrija. Pero estudiar en la universidad tiene un propósito que va mucho más allá de la consecución de un trabajo: ambiciona el desarrollo integral de la persona. Y precisamente ese desarrollo es el que facilita al estudiante emplearse mejor cuando se gradúa, no solo porque propicia el acceso a trabajos de mayor calidad, sino porque además permite afrontar tareas más exigentes que solo pueden acometerse desde la sabiduría y su puesta en práctica. 4 Nuestra Nebrija TRIBUNA

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