“La Cordera es un proyecto de land art, un tetrabrick a gran escala, a modo de crítica social”

Elisa Cuesta, alumna de Bellas Artes y Diseño Industrial, Diógenes Ferrándiz, alumno de Bellas Artes y Diseño de Interiores, y Estela Asensio, de Arquitectura, nos cuentan su paso por Asturias en “ParaiSurural Extendido”, una iniciativa que pretende acercar el arte y el mundo rural. “La Cordera” es el resultado del trabajo de nuestros estudiantes en este proyecto, una visión crítica de la situación socio económica de la zona.

“ParaiSurural Extendido”. ¿Podéis hablarnos de este proyecto?

Se trata de un proyecto artístico sociocultural colectivo, que pretende la creación de una senda rural mediante la ubicación de obras de arte, proyectadas en función del entorno y sus recursos. El encuentro ha contado con talleres que recogen la sabiduría tradicional de la zona para establecer un diálogo entre artistas y paisanos, como por ejemplo cestería, cabruñar, cerámica, cocina, etc.

Según explican desde la organización, hay un desconocimiento de las tareas y tradiciones del entorno rural por parte de jóvenes y adultos. ¿Qué os parece?

Es evidente que en los últimos años la densidad de población en las zonas rurales ha disminuido y por ello la vida tradicional se está perdiendo. De hecho, en el pueblo donde nos instalamos solo había un niño, Alex. Por esta razón y con la llegada del progreso, las técnicas tradicionales se han quedado obsoletas y se han ido olvidando, hasta el punto de que solo los más ancianos las conocen. Por ello creemos que este tipo de experiencias son muy interesantes, ya que nos permiten entrar en contacto con estas tradiciones e impedir su desaparición.

¿En qué ha consistido vuestra participación?

Como equipo llevamos a cabo un proyecto de análisis del entorno y creación artística, basado en una denuncia de esta situación. Para ello desarrollamos “La Cordera”, un proyecto de land art consistente en un tetrabrick a gran escala que ubicamos en un  pasto vacío, a modo de crítica social: antiguamente cada familia tenía vacas y hoy en día, con las grandes centrales lecheras y la reforma agraria, ya ni siquiera tienen la posibilidad.

“La Cordera”, ¿por qué ese nombre?

La cordera es el protagonista del cuento “Adiós, Cordera”, de Leopoldo Alas, Clarín. Texto que refleja precisamente el tema que venimos tratando.

¿Qué os ha parecido la experiencia? ¿Qué os lleváis después de esta semana en plena naturaleza?

Muy interesante y enriquecedora. Hemos estado trabajando con artistas de ámbito nacional e internacional y también hemos  aprendido las tradiciones de la zona, desde la artesanía a la comida.

Nos llevamos muchas risas y muchos kilos (risas).

Parece que arte y naturaleza son una buena combinación…

En la naturaleza del hombre está el arte, así que la combinación de ambos en un entorno tan natural como en el que hemos vivido esta semana ha favorecido nuestro proceso de trabajo, dando un resultado muy gratificante.

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