La Escuela de Arquitectura de la Universidad Nebrija inauguró el curso 2017-2018 con la conferencia de los artistas Cveto Marsič y Petra Paula Merino.
En el paisaje de su infancia, las salinas de Pirán, en Eslovenia, está la raíz última del arte de Cveto Marsič. Su obra “Nidos” nace de la mano de sus experiencias infantiles en las salinas. Allí, en el lodo, jugaba con sus amigos y experimentó profundamente la plasticidad y el color de la materia. Luego pasó por un aprendizaje académico en la Escuela de Bellas Artes de Ljubljana, donde se licenció en 1983. En los años iniciales de su trayectoria profesional se vincula a la Nueva Imagen Eslovena. Después ha trabajado en numerosos lugares y siempre ha encontrado en la cualidad profunda del paisaje el elemento fecundante de su pintura.
Petra Merino ha desarrollado durante años una carrera científica en el ámbito de la salud pública en la Comisión Europea paralela a su entrada en el mundo del arte contemporáneo como copropietaria de la galería Vértice de Oviedo. En los últimos años ha llevado a cabo con Cveto Marsič varios proyectos artísticos, entre otros Anidando en el barro salado.
La influencia del entorno en el que se crean las obras, el taller, es un punto clave en la inspiración y el resultado de las obras pictóricas de Marsič. Por eso, durante la conferencia, ambos hicieron un repaso por todos los distintos talleres en los que han trabajado y los lugares donde se ubicaban, para que los alumnos pudieran entender esta relación.
“Considero el deseo como una necesidad que te empuja para hacer cosas y es importante tenerlo para llegar a cumplir lo que nos planteamos” explicó Cveto Marsič a los alumnos. Una de las características de su obra es que no utiliza herramientas para pintar, sino sólo sus manos, “es una forma de acercarse muy íntima al proceso creativo” afirmó.
En la actualidad, su taller se ubica en Grajal de Campos, lugar elegido por su herencia renacentista, todavía visible, y su relación con los antepasados de Petra Merino.
