La tercera edición del Máster en Ciberdelincuencia fue inaugurado con la presencia de Mario Hernández, comisario del cuerpo Nacional de Policía y director de la fundación de Policía Nacional; Domingo Pérez, comisario principal y director del centro de altos estudios policiales; Bernardino Cortijo, director del máster y Eloy Velasco, magistrado de la Audiencia Provincial, quien ha dado la lección magistral del acto.
El decano de la Facultad de Ciencias Sociales, Fernando Tomé fue el primero en tomar la palabra y felicitar a los implicados en llevar a cabo este máster que ha conseguido ser título oficial “tras mucho trabajo de acreditación y dará acceso al doctorado”.
Mario Hernández hizo hincapié en la gran presencia que tiene la ciberdelincuencia en los delitos a los que diariamente hace frente la policía. “la delincuencia se infiltra en los cuerpos de seguridad de manera informática y afecta a muchas esferas de la sociedad”, dijo el comisario Hernández. Además con el uso extendido de “la informática y las redes, la sociedad es mucho más vulnerable en aspectos de privacidad que hace unos años”, añadió Hernández.
Por ello, Domingo Pérez explicó la importancia de la formación que ofrece este máster que “dota de herramientas y mejora los conocimientos técnicos de los cuerpos de seguridad para perseguir estos celitos cibernéticos”. El programa de máster ha sido creado por parte de la Universidad Nebrija en conjunto con la división de formación y perfeccionamiento de la Policía y la Fundación de Policía Nacional lo que hace que “gracias a la calidad de la educación en la institución de Nebrija sabemos que esta nueva edición del máster será un éxito”, aseguró Domingo Pérez.
El director del máster, Bernandino Cortijo, agradeció el trabajo “de todos los que hacen posible el desarrollo del máster” y explicó los distintos bloques en los que se divide el máster que incluye investigación de la ciberdelincuencia y sesiones prácticas con tecnologías novedosas.
El magistrado Eloy Velasco impartió una clase magistral para dar comienzo al máster sobre cómo se ve afectada la jurisprudencia y cómo tiene que ir evolucionando en relación a las nuevas tecnologías que “aportan mucha información personal que mal usada por el delincuente puede afectar seriamente a la seguridad de la población”.
Velasco también explicó que algunos derechos fundamentales se pueden ver vulnerados durante la investigación de personas sospechosas con los métodos tecnológicos que actualmente se usan en las investigaciones, “como el derecho al honor y a la intimidad, el derecho al secreto tus propias telecomunicaciones, entre otros”.
El magistrado dijo que hay una gran dificultad en el uso de las tecnologías y técnicas invasivas de la intimidad en las investigaciones para conseguir pruebas que luego tengan validez en un proceso judicial. Por ello existen regulaciones sobre las grabaciones de audio o video, por ejemplo, son imprescindibles para poder llevar a cabo el trabajo judicial y tendrán que ir creándose según vayan surgiendo nuevas situaciones ante la tecnología utilizada en delitos: “somos gente joven a la hora de enfrentarnos a las nuevas tecnologías”, afirmó Eloy Velasco.
