“Cuando uno viaja y pasa más tiempo en el exterior, aprecia más lo que tiene en el interior”, aseguraba a los alumnos de la Universidad Nebrija Iván Espinosa de los Monteros, licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por ICADE y Vicesecretario de Relaciones Internacionales de VOX.
Espinosa de los Monteros acudió a la universidad dentro del marco de la Semana de la Facultad de Ciencias Sociales. Su charla formaba parte de un ciclo en el que políticos de distintos partidos con posibilidad de lograr representación nacional en las próximas elecciones hablaron de sus trayectorias profesionales previas a la entrada en un partido.
Primero el sector privado, luego la política
Para Espinosa de los Monteros, es muy recomendable “trabajar en otras cosas antes de dedicarse a la política”. Animó a los asistentes a probar el sector privado y a entender la política como una forma de ayudar a mejorar el país. Por su parte, él se declara un emprendedor sucesivo que “ha tenido éxitos y ha tenido fracasos”, y que confiesa que ha aprendido más de los segundos. Tras trabajar en otros campos, “hice consultoría estratégica, que es un trabajo muy bonito y que recomiendo”.
En lo tocante a las relaciones internacionales, el político aseguró que “España tiene un rol en el exterior que está por debajo de lo que merece. Por su legado histórico, por su tamaño, historia, cultura… merece más proyección en el exterior. Y eso es culpa nuestra. No hemos hecho el esfuerzo que deberíamos”.
En opinión de Espinosa de los Monteros, nuestro país debería ser “líder en Hispanoamérica en todos los órdenes. No entiendo que España no sea la nación que esté liderando el cambio en Venezuela, en Cuba, o que no tenga presencia casi en Estados Unidos, donde el potencial es inmenso. Que no tengamos un papel mayor en México, en Colombia, etc. es culpa nuestra. ¿No podemos hacer algo para mejorar nuestra proyección exterior?”
“Talento en casi todos los órdenes de la vida”
“España”, prosiguió “es un país del que hay que estar orgulloso. Es un gran país. En donación de órganos, por ejemplo, que es un sistema nacional, un buen ejemplo de la capacidad, de la solidaridad de los españoles. Es uno de los países con mayor diversidad gastronómica, natural, etc. Los españoles tienen talento en prácticamente todos los órdenes de la vida, tenemos industrias bastantes desarrolladas que no existen en otras partes del mundo”.
“Os pido que tengáis todo esto en la cabeza cuando desarrolléis vuestras carreras”, prosiguió. “Mientras empezáis a dedicaros a otras carreras, pensad si podéis ayudar al conjunto de la nación. Yo tengo cada vez más confianza en los españoles, en la juventud, porque comparo con mi generación y veo algunas diferencias. Algunos de vosotros sois muy notables. Hay más gente extraordinaria, con más capacidad de entrega y de análisis de la que teníamos nosotros. Tengo mucha confianza en vosotros, vamos a contribuir a restaurar el patriotismo, que debería ser un valor transversal”.
Aprovechar la influencia cultural
“España tiene que jugar con las armas que tiene. No podemos competir económicamente con otras potencias, pero podemos aprovechar que tenemos una enorme influencia cultural, idiomática. Con los países de Hispanoamérica hay muchas cosas en común y eso facilita mucho la relación. Pero esta ventaja es insuficiente. Hay que poner los recursos diplomáticos y el dinero. Hay que apoyar a las empresas españolas en el exterior, abrir institutos culturales que expliquen qué es España”.
En cuanto a las relaciones diplomáticas con países como Estados Unidos, Espinosa de los Monteros abogaba por una presencia mucho más fuerte, y citó el ejemplo de Polonia, que “cuenta con 700 efectivos en su servicio” en Washington: “España tiene que jugar un papel mucho más grande. Si España quiere tener un peso mayor en otros sitios, tendremos que incrementar el tamaño de nuestro servicio exterior. A lo mejor no hace falta tener 700 personas, pero podemos tener 400 en lugar de 140”.
Finalmente, Espinosa de los Monteros exhortó a los alumnos a mejorar los entornos en los que se desarrollan: “dejad una España mejor que la que encontráis. Amar a España es amarse no solo a sí mismo, sino también a los abuelos, a los tatarabuelos… Sois depositarios de un gran legado”.
