Jornadas STEM 2019

El SteMatEsElla llega a la Universidad Nebrija para visibilizar a las mujeres científicas

Nuestra universidad es este año la sede en Madrid de la segunda edición del programa nacional SteMatEsElla, impulsado por la Real Sociedad Matemática Española y la Asociación Española de Ejecutiv@s y Consejer@s y patrocinado por Accenture.

Se trata de un programa de liderazgo e inteligencia emocional en el que se trabajan las soft skills a través del mentoring y el coaching. Su finalidad es impulsar la carrera de las jóvenes que están a punto de aterrizar en el mercado laboral o el mundo de la investigación en el ámbito STEM o CTIM, por sus siglas en español (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas). Marta Anton, directora de Oris Talent y codirectora de SteMatEsElla, dirige las sesiones de coaching grupal e individual. Actúan como mentoras mujeres directivas de empresas internacionales con puestos de alta responsabilidad, así como reconocidas investigadoras de universidades y centros de investigación españoles.

Este año participan en el programa tres alumnas de la Escuela Politécnica Superior, además de la profesora de nuestra universidad Pilar Vélez, quien asiste como mentora.

La tarde comienza con la proyección de dos imágenes superpuestas de un grupo de conferenciantes en un encuentro matemático. Entre ambas fotografías median veinte años, pero el contenido es el mismo: una amplia mayoría de hombres ocupan la escena. Con este contundente ejemplo sobre la falta de visibilidad de las mujeres en la Ciencia, Vélez inauguró la primera sesión de coaching grupal del programa, que tuvo lugar en el Campus Dehesa de la Villa, en la que, dirigidas por Marta Anton, alrededor de 15 mujeres, entre mentoras y mentees, intercambiaron sus habilidades, experiencia y casos de éxito.

A pesar de la diferencia de edad y bagaje profesional, todas compartían el mismo pronóstico sobre las dificultades que debe asumir una mujer en su puesto de trabajo. Como muestra, una de las participantes se preguntaba por qué una mujer con un puesto directivo se sentía mal por pasar poco tiempo con sus hijos y su marido no. En la misma línea, algunas de las mentees señalaban que entre sus expectativas sobre el programa estaba aprender a afrontar los problemas derivados de compaginar la maternidad con la carrera profesional o el “miedo a que llegue alguien que me haga dudar de mí misma”. Incluso se planteaban cómo hacer frente a la posible discriminación en el ámbito laboral.

Luchar contra la baja presencia de mujeres en puestos de liderazgo

Estas preocupaciones derivan de una realidad incontestable: según el Instituto Nacional de Estadística, en el año 2018 el porcentaje de mujeres en los Consejos de Administración de las empresas del Ibex-35 era del 22,2%. Si se considera el cargo ejercido dentro del consejo, el dato es aún más alarmante: tan sólo un 8,8% de mujeres ocupan cargos de presidencia o vicepresidencia en estas compañías.

Intentar contrastar esta realidad es lo que dota de sentido a estas sesiones de SteMatEsElla, un programa en el que mujeres con puestos de liderazgo en importantes empresas e instituciones ofrecen su experiencia a las jóvenes que están a punto de aterrizar en el mercado laboral o el mundo de la investigación científica para incentivar su empoderamiento.

Además de dar respuesta a este importante reto, todas tuvieron la oportunidad de contar al resto de compañeras un caso de éxito en su vida profesional. Entre estas historias de vida y superación estaba la de Ana Justel, matemática y Doctora en Economía en la Universidad Autónoma de Madrid. Codirige un proyecto de investigación en microbiología en la Antártida, lo que le ha valido ocho expediciones y un apodo: Lady Byers, por el nombre con el que se conoce al campamento científico que España tiene allí ubicado. Uno de sus grandes sueños profesionales cumplidos fue hacer una expedición en el Hespérides, el Buque de Investigación Oceanográfica español, algo con lo que soñaba cuando en 1990 se terminó su construcción.

Otra de las mentoras explicaba cómo, tras dieciséis años en la misma empresa, asumió el reto de comenzar de cero en otra para ocupar un cargo directivo. “Todo es volátil y complejo y tienes que arriesgarte”, explicaba.

La jornada concluyó con entusiasmo entre las participantes, que valoraron de forma muy positiva la iniciativa que ha acogido la Universidad Nebrija. “Estos encuentros nos dan algo que los ordenadores nunca podrán: la posibilidad de recuperar el sentido de la palabra mentora y el trato face to face” o “me voy con mucha admiración. Espero estar en vuestra posición algún día”, fueron algunas de las expresiones utilizadas por ellas, que abandonaron el aula con esperanza, motivación para seguir avanzando y una certeza: “juntas somos más”.

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