La tercera edición del Máster en Ciberdelincuencia ha sido clausurada con gran satisfacción por parte de alumnos y profesores. El director del Máster, Bernardino Cortijo, aseguró que se trataba de una promoción “muy entregada, interesada en los contenidos y de gran nivel”.
El Máster ha incluido formación en numerosas áreas además del ciberespacio y la ciberdelincuencia como derecho, finanzas, tecnología, ciencia forense, auditorías o talleres prácticos. Sin embargo, lo que más destaca el director es “la importancia del intercambio de ideas y experiencias entre los alumnos y los profesionales.
Esta formación resulta muy atractiva para policías, que forman una gran parte del alumnado del Máster, pero también para politólogos, periodistas, abogados, investigadores y otras profesiones que buscan especializarse en un campo en continuo crecimiento. El rector, Juan Cayón, destacó la importancia de esta formación y la prioridad que supone que los profesionales de este sector estén al día y actualizados para poder avanzar en esta lcuha.
La cooperación como arma contra la ciberdelincuencia
La fiscal de delitos tecnológicos, Elvira Tejada de la Fuente, impartió una ponencia para esta clausura en la que destacó la necesidad de cooperación entre los distintos agentes que implicados en la lucha contra la ciberdelincuencia: “La ciberdelincuencia es un fenómeno mundial que evoluciona a gran velocidad y debemos ser eficaces en las investigaciones usando las herramientas que ofrezca el ciberespacio sin llegar a ser invasivos, ese es el reto, y se consigue con la colaboración de todos”.
Tejada explicó que gran parte de los esfuerzos en esta lucha están ahora centrados en establecer “un marco legal que proteja a los usuarios en el almacenamiento de datos y conseguir un uso seguro del ciberespacio”. También llamó la atención sobre la evolución que están llevando a cabo las actividades delictivas que están aprovechando las herramientas que ofrece el ciberespacio que de otra forma podrían ser un bien para todos. Esta evolución tecnológica “genera todo el tiempo nuevos retos por lo que el marco legal también debe ir evolucionando para hacerles frente”.
La fiscal explicó que “gran parte de los delitos que se comenten son estafas y otra parte importante son delitos contra la seguridad y la intimidad de las personas, incluidos menores”.
En Europa también se está formando un protocolo de actuación común en todos los países en torno a los delitos cibernéticos y “se quiere establecer cómo h hasta dónde se pueden hacer las investigaciones sin afectar a los derechos de los ciudadanos”, aseguró Tejada.
Otro punto fuerte en la lucha contra la ciberdelincuencia es la cooperación entre el sector privado y el público, “y sensibilizar a la sociedad de esta problemática”. En este punto estuvo de acuerdo Domingo Pérez, comisario principal y jefe del Instituto de Altos Estudios de la Policía Española quien se mostró muy satisfecho con la formación que ofrece el máster y aseguró que se trata de “un ejemplo más de la colaboración entre policía, universidad e instituciones públicas y privadas. Los resultados de esta formación revierten en forma de beneficios directamente sobre la población y su seguridad”.
