28 Edición Festival de Madrid

El amor por el cine se proyecta en la Universidad Nebrija

Un año más, la Universidad Nebrija vuelve a ser sede del Festival de Cine de Madrid, organizado por la Plataforma Nuevos Realizadores. Del viernes 11 al viernes 18 de octubre, todos los días a las 12:00 el Salón de Actos de la Universidad se transformará en sala de cine para proyectar cortometrajes internacionales y largometrajes nacionales que se presentan al certamen. Nicolás Grijalba, director del Grado de Comunicación Audiovisual y apoyo en la organización del Festival aseguró que “se trata de uno de los festivales más antiguos de la ciudad y se hace desde el respeto y el cariño que se tiene al cine”.

La primera sesión que tuvo lugar el 11 de octubre tuvo como protagonistas el cortometraje Sans gravité, de Charline Parisot, Jérémy Cissé, Ludovic Abraham, Flore Allier-Estrada, Maud Lemaître-Blanchart, Fioretta Caterina Cosmidis (2018); y el largometraje Picotazos contra el cristal, de Rafael Moles y Pepe Andreu.

Tras las proyecciones, Rafael Moles y Pepe Andreu tuvieron un encuentro con los alumnos para hablar en torno al documental, cuestiones técnicas y cuestiones relacionadas con la temática tratada.

Picotazos contra el cristal muestra diversos proyectos educativos que plantean una alternativa a la educación clásica imperante en la mayoría de las escuelas e institutos españoles. Frente a las crecientes cifras de fracaso escolar, varios educadores se han planteado si no sería necesario cambiar el modelo de enseñanza para atender a cada uno de los alumnos que son muy diferentes entre sí y que, por lo tanto, tendrán distintas formas de adquirir los conocimientos y las experiencias.

Moles y Andreu se propusieron con este documental mostrar “las primeras semillas de estos proyectos en algunos colegios” con dos ideas de base: “Si queremos cambiar el mundo no podemos enseñar lo mismo que nos enseñaron a nosotros”. Y “la idea de estudios, universidad y encontrar un trabajo seguro después ya no funciona. La escuela se ha centrado en formar buenos trabajadores, pero se olvidó de formar buenas personas”.

Durante el coloquio los alumnos preguntaron por el proceso de producción previa a la grabación del documental. Los realizadores explicaron que estuvieron en contacto con asociaciones que ponen en común nuevas experiencias educativas para que todos los colegios se puedan nutrir de ellas y luego hicieron un casting de colegios: “Decidimos que el hilo conductor tenía que ser el arranque de estos proyectos embrionarios para que la gente que quiera hacer cosas de este tipo se sienta identificada con todo lo que conllevan los inicios”, dijeron los realizadores. También se pueden ver en el documental otros proyectos más avanzados para enseñar cómo se solucionan esas dudas que surgen al comenzar.

En relación a la producción también aseguraron que hubo un gran trabajo previo de convencer a los padres sobre el proyecto del documental, ya que los alumnos entrevistados son menores de edad y los padres deben dar el consentimiento.

Los alumnos también preguntaron si cabría esperar una segunda parte de este documental ya que los proyectos quedaban abiertos: “Hemos decidido mostrar solo un pequeño camino y dejarlo abierto porque no queremos decir lo que hay que hacer, sino incitar a pensar”, aseguraron los realizadores.

De nuevo este año tres alumnos de la Facultad de Comunicación y Artes formarán parte del jurado del Festival. En este caso serán Diego Prior Espín y Victoria Velasco Alarcón, ambos cursando 3º de Comunicación Audiovisual; y Eduardo Suárez-Inclán Bejar, de 2º de Comunicación Audiovisual.

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