Código Nebrija: Comunica tu etiqueta

El papel del protocolo en el mundo de la moda protagoniza la III edición de Código Nebrija

Mª Carmen Gil Ruiz y Fuensanta Ramón Álvaro, alumnas del Grado de Comunicación Corporativa, Protocolo y Organización de Eventos, con la ayuda de compañeros y profesores, han organizado la última edición de Código Nebrija: Comunica tu etiqueta. La temática de esta jornada ha sido la relación entre la moda, la organización de eventos y el protocolo y ha reunido a diversos expertos del sector para compartir sus experiencias y puntos de vista.

La etiqueta como herramienta de comunicación

La primera conferencia fue impartida por María Fernández, directora de RRII en Escuela Internacional de Protocolo, quien quiso mostrar la etiqueta como “herramienta de comunicación”. María Fernández aseguró que, “poco a poco estamos consiguiendo que el protocolo se considere una ciencia”, sin embargo,  “la etiqueta clásica se queda atrás, tal y como está concebida se acaba porque se considera el hermano tonto del protocolo”.

Para Fernández, “la etiqueta es una herramienta para que todos los asistentes se encuentra a gusto en un evento, es una ayuda”. Con el uso de la etiqueta podemos lanzar mensajes sin pronunciar ni una palabra. Dentro de la etiqueta encontramos la forma de vestir, pero también los complementos.

Según la experta en protocolo “la etiqueta puede formar parte de una estrategia de comunicación”, y una estrategia errónea “puede perjudicar seriamente la imagen, la marca personal y por consiguiente de la empresa o institución, incluso el país, que representa esa persona”.

Marta Fernández explicó que la etiqueta puede modificarse según el mensaje que queramos transmitir, “te la puedes saltar si esa es tu estrategia, pero antes de poder jugar con la etiqueta tenéis que tener un profundo control y conocimiento de la etiqueta clásica”. Para Fernández la etiqueta está viviendo una actualización y pidió a los alumnos que se unieran a ella en esta lucha por la evolución de la etiqueta clásica.

Madrid es Moda

Rosalía Cogollo, coordinadora de Madrid es Moda, trajo a la jornada el funcionamiento de esta iniciativa “que lleva la moda a las calles de Madrid para que todos los ciudadanos se involucren durante la semana de la moda. Cogollo explicó que durante las semanas de la moda en las distintas capitales del mundo la moda se vive en las calles de la ciudad. Sin embargo, como en Madrid se hace en Ifema, “las calles no se contagian y la gente no se entera de qué está ocurriendo”. Por eso nace Madrid es Moda, creado por la Asociación de Creadores de Moda de España, y se lleva a cabo en el espacio urbano.

Algunas de las acciones más interesantes que hacen son llevar los desfiles a las calles “porque son las que de verdad involucran al madrileño con la moda”, aseguró Rosalía. También organizan exposiciones de moda en museos o en hoteles y restaurantes unidas a experiencias gastronómicas relacionadas con diseñadores. “La clave es crear contenidos relacionados con la moda para espacios que no tendrían esa relación de forma natural”.

La organización de eventos de moda

Samary Fernández, del departamento de marketing de la revista Telva, explicó a los alumnos los pasos a dar para organizar un evento de moda como organizan para los premios Telva y los reconocimientos a figuras del mundo de la moda. Lo primero que Fernández aconsejó fue “tener un objetivo claro porque después habrá que ver si hemos conseguido lo que buscábamos con el evento, por ejemplo puede ser conseguir reconocimiento para la marca como el que conseguimos con el desfile Telva Moda en la calle para dar acceso a todo el mundo”.

También dijo que es necesario saber “si necesitas patrocinadores. Si es así hay que hacer una gran labora comercial con las marcas para que financien ele evento”. Cada evento debe tener “una idea creativa que vertebre el estilo del acto y que transmita los valores que nos interesen”.

Fernández aconsejó prestar atención a todos los detalles como “el sitio donde quieres hacer el evento porque hay que tener en cuenta que si es un sitio público hacen falta muchos permisos de las instituciones”. Por lo tanto, también es imprescindible tener en cuenta el timing, es decir, las fechas y tiempos necesarios para preparar todo el evento: “Para un desfile o una fiesta que tendrá lugar en junio comenzamos la organización en enero”, dijo Samary Fernández.

De los temas más “delicados” de organizar, Fernández incluyó la convocatoria, elegir a los invitados y el sitting, el lugar dónde van a sentarse si se trata de un desfile o una cena, porque “estos eventos no son solo para que la gente se lo pase bien, sino también para generar relaciones comerciales. Hasta el último minuto vais a estar con cambios”.

Por último, Fernández aconsejó a los alumnos “estar preparados para los imprevistos que puedan surgir, aunque muchos de los fallos que surgen solo los ve la organización que tenía la idea perfecta de cómo sería el evento, para el invitado todo es perfecto”.

La última tarea en la organización de un evento será “medir toda la presencia en medios que ha generado el evento, de manera que puedes ver si te ha compensado organizarlo o qué cambiar para conseguir mejores resultados en próximas ediciones”.

¿Hasta dónde llega el dresscode?

Para cerrar la jornada se llevó a cabo una mesa redonda para explorar los límites del dresscode de los eventos en la que participaron Jesús Barreda, director de Piazza Comunicación; Sabina Deus Muñoz, diseñadora y directora de arte de DtheBrand; Esmeralda Moya, actriz y modelo y Mar Castro, profesora de Protocolo Social de la Universidad Nebrija.

La mesa comenzó planteándose qué significa la moda y hasta dónde hay que seguirla. Jesús Barreda dijo que “la moda tiene que ser cómoda, pero si perteneces a este mundo también tienes que seguir las tendencias”. Sabina Deus añadió que “es una forma de comunicarnos, de transmitir lo que somos sin hablar” y Esmeralda Moya dijo que ella opta siempre “por ser fiel a mi estilo”. Para Sabina, el vestir es, además, “ejercer un poco la libertad de expresión, los límites deberías marcarlos tú”.

Por otro lado, también quisieron debatir sobre el concepto de atemporal o efímero en la moda. Sabina Deus afirmó que con su marca “intento ir hacia lo atemporal para reducir este consumismo exagerado de la segunda industria que más contamina en el mundo. Con piezas atemporales y cambiando el estilismo puedes tener distintos looks”. Barrera aseguró que “la moda va evolucionando, no es totalmente atemporal, pero no deberíamos tirar la ropa porque se volverá a poner de moda”. Esmeralda Moya compartió uno de sus lemas que es “piensa y luego compra. Intento siempre ir hacia cosas más atemporales para frenar el consumismo”.

El concepto de slow fashion o moda lenta, en contraposición a la estrategia de venta de grandes cadenas de ropa, también salió a colación en el debate y la diseñadora pudo aportar su experiencia en este tipo de procesos de fabricación de los que dijo “son muy costosos y por eso las marcas de moda sostenible intentan hacer prendas más sencillas y de menos tendencia”. Sin embargo, Jesús Barrera quiso hacer hincapié en que “hay que limpiar de prejuicios el concepto de que la moda lenta no es bonita porque puede serlo”.

La profesora Mar Ramos quiso añadir para finalizar el debate que “la etiqueta se puede cumplir, por respeto al organizador del evento y se puede adaptar a lo que a ti te gusta, con lo que te sientas cómodo y no disfrazarte”, con lo que estuvieron de acuerdo los tres invitados de la mesa.

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