El cambio de presentar un programa de televisión con gran éxito de audiencia a un formato radiofónico supone una versatilidad profesional que no es fácil de alcanzar. Jaime Cantizano, presentador y locutor de radio, es la muestra del trabajo duro y el talento que hay que tener para poder dar este paso con éxito y quiso compartir su experiencia y sus consejos con los alumnos del Máster de Radio – Onda Cero.
Desde la humildad Jaime Cantizano aseguró que no se considera ejemplo de nada y que no se arrepiente de nada de lo que ha hecho en su trayectoria profesional “porque soy lo que soy por todo lo que he hecho”.
Su etapa televisiva ocupó gran parte de su carrera y de ella dijo “me ha dado muchas oportunidades, entre otras, mi rumbo profesional en la radio”. De la tele dijo que es “un medio arrollador, lo ha ocupado todo en nuestra vida, aunque ahora parece que empieza a cambiar”. Es un medio exigente, pero que, según el locutor “es necesario que cada uno ponga su límite, hasta dónde quiere llegar o qué está dispuesto a hacer”.
Su paso a la radio fue una elección propia cuando vivió un momento crítico para un presentador en televisión: “Cuando un programa está muriendo y se está aguantando lo máximo posible y se dedican a cambiarlo todo, a experimentar sin sentido”. Para el presentador, los medios de comunicación viven un momento de incertidumbre, pero “la radio es lo que mejor está soportando esa incertidumbre. Nadie saber hacia dónde vamos, y a pesar de ser la hermana más vieja y pequeña, la radio está más preparada”.
Desde hace mucho tiempo, la radio ha dado más la sensación de formalidad, seriedad y confianza “y a algunos les ha dado miedo hacerla de manera menos formal”, explicó Cantizano. Sin embargo, desde que él se embarcó en la radio quiso hacer una radio de entretenimiento, “sin alejarnos de la realidad”.
En cuanto a las claves que se buscan ahora para hacer radio, Jaime Cantizano dijo que “tenemos que buscar la naturalidad, el tiempo de las voces subidas a un púlpito se ha acabado, vosotros exigís una manera de comunicar distinta, más natural, más directa. La radio está haciendo un esfuerzo en ese sentido”, aseguró dirigiéndose a los alumnos.
El presentador asegura que está haciendo el programa que querría hacer, pero, más importante “tengo una obsesión por hacer lo que creo que puede entretener al oyente”. La fortaleza de la radio, según explicó, es el directo y poder estar en todas partes, por lo que apostó a que, más allá de los podcast o las suscripciones, el futuro de la radio sigue en su fuerte.
Como profesionales de la comunicación, Cantizano dijo que “la pasión y la inquietud es lo que nos tiene que mover a todos”. Trabajo, trabajo y algo de suerte, y “hasta la suerte hay que trabajársela”, es lo que el presentador aseguró que es necesario para esta profesión, aunque les advirtió “vais a vivir unos años en los que vais a tener que trabajar muchísimo”. Para llegar a dónde está, Cantizano ha tenido que evolucionar y mejorar y hasta vencer su timidez: “Conozco grandes profesionales que son tímidos y que han tenido que aprender habilidades sociales para poder llegar hasta donde han llegado”.
Jaime Cantizano se expresa con satisfacción personal al hablar de su carrera profesional y explicó que cree que “la radio a mí me consolida como profesional”. Entre sus referentes se encuentran Jesús Hermida o Carlos Alsina y aconsejó a los alumnos construir sus propios referentes.
