El cuerpo como comunicador

En El cuerpo que narra (I)’, Virginia Imaz, nos introduce en el mundo de la comunicación no verbal y nos habla del cuerpo como un narrador de historias. Desde la Antigüedad hasta el mundo contemporáneo el cuerpo ha sido objeto de interés del pensamiento filosófico y religioso, y también ha sido un instrumento ideológico. Pero por encima de todo lo razonable, y a pesar de toda la lógica, el cuerpo es y será siempre fuente de emociones. La psicología actual destaca la trascendencia del lenguaje corporal y el determinante papel del inconsciente en la comunicación. El cuerpo es lo que somos, y las miradas, los gestos, los movimientos, complementan las palabras. En el escenario las palabras se hacen corpóreas.

En ‘El cuerpo que narra (II)’, Imaz, se adentra todavía más en los misterios del cuerpo, en su naturaleza más física, para poder alcanzar a comprender la vida psíquica del mismo: la unión de la mente y el cuerpo. Si en la parte I se centraba más en el cuerpo que habla, en esta parte II le interesa el cuerpo que escucha y considera que el acto de escuchar es la disponibilidad para recibir, acoger y aceptar a la otra persona o personas. Por lo tanto, el cuerpo que escucha (que no es lo mismo que el cuerpo que oye) es un cuerpo que se compromete.

Encontrarás estos dos interesantes artículos en la revista Artez: La revista de las Artes Escénicas,   números 232, enero/febrero 2020, y 233, marzo/abril 2020 disponibles en la Biblioteca del campus de Madrid-Princesa y su localización  en el  Catálogo-OPAC ~ Web Portal de la Red de Bibliotecas.

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