Las 3 “R” de todo buen profesional: resiliencia, renovación, reubicación

Nunca te has parado a pensar ¿qué es lo que determina que un profesional destaque frente a otro? El Club Nebrija Alumni, sí.

Llegar a tener éxito, reconocimiento o buen posicionamiento laboral, no es una cuestión de suerte. Se consigue después de un proceso continuo de desarrollo de competencias profesionales. De la misma manera que nos desarrollamos física o emocionalmente, desde que somos bebés a adultos, gracias a un cúmulo de experiencias sociales. Como trabajadores, deberíamos seguir desarrollándonos a través de la filosofía de las 3 erres que definen a todo buen profesional.

La resiliencia

En términos generales, la resiliencia es la capacidad psicológica de superar eventos adversos de manera exitosa. Entonces ¿cómo se aplica al ámbito laboral?

  • Un profesional es resiliente si es consciente de sus virtudes y limitaciones profesionales y personales. De esta manera, puede reforzar sus carencias y potenciar sus destrezas.
  • Es perseverante y tiene objetivos claros. Todo profesional que llega al éxito transita a través de objetivos a corto plazo y realistas, dentro de una aspiración definida a la que quiere llegar.
  • Es flexible y se adapta ante los cambios. Como bien observó Darwin, la clave de toda evolución es la adaptación al cambio. Los buenos profesionales, además de tener una aptitud flexible, afrontan los cambios como oportunidades o retos. Eso inevitablemente desemboca en una renovación.

La renovación

En la era de las TICs, la capacidad para renovarse como trabajador ya no es una opción. Nunca antes en la historia la sociedad, los mercados y las tecnologías habían avanzado tan rápido. Por lo tanto, esta cualidad de actualización es intrínseca y acompaña a todo buen profesional. Y para esto es vital:

  • La formación continua. Los oficios que requieren una alta especialización requieren una formación permanente a lo largo de la vida de ese profesional. Si es inconcebible que un médico no continúe formándose acerca de fármacos o tratamientos nuevos que van desarrollándose, tampoco lo es para cualquier otro tipo de profesional. Aborda tu carrera desde un enfoque ascendente.
  • Crear networking. Un buen experto está en contacto con otros profesionales de su campo, establece sinergias con estos y se favorece de la diversidad en su sector laboral. Recuerda, la unión hace la fuerza.
  • Ser capaz de desempeñar puestos diversos. A veces, las personas altamente capaces en un puesto suelen ser requeridas para otras actividades de responsabilidad. Así, un buen profesional es capaz de extrapolar sus capacidades, independientemente del puesto. Lo que nos lleva a la reubicación.

La reubicación

Muchas veces, inherentemente a un proceso de evolución, los profesionales necesitan transitar por otros contextos desconocidos. Como los siguientes:

  • Nuevos equipos. Este gran viaje, difícilmente puede hacerse solo, lo normal es que requiera apoyarse en diversos equipos y evolucionar con estos. Así, un buen trabajador es aquel capaz de rendir de igual manera en equipos cambiantes, diversos e interdisciplinares.
  • Nuevas ubicaciones. Una buena oportunidad laboral a veces va de la mano de una buena mudanza. Ser capaz de adaptarte a un nuevo puesto laboral, bajo la presión añadida de acomodarte también a un nuevo lugar, es, sin duda, una cualidad de un gran profesional.
  • La transformación digital. A veces no hay que salir de un puesto, un equipo o una ciudad. Trasladar tu trabajo al mundo digital y ser capaz de desarrollarlo con eficacia no es tarea fácil. El teletrabajo o una mejora en las metodologías digitales son retos que los grandes trabajadores superan con éxito.

Esperamos que estos consejos contribuyan a tu desarrollo profesional en el ámbito de la motivación ¡nos vemos en el siguiente artículo!

El mundo para, pero tú no. Mantén en forma tu perfil profesional miércoles a miércoles. EnNebrijaAlumniSeguimos.

Autora:  Cristina Aparicio Rodríguez. Club Alumni Nebrija

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