Elena Tejero Horna, antigua alumna

“Es momento de reinventarse y de adaptarse a las nuevas necesidades que ha dejado la COVID-19”

Elena Tejero Horna, antigua alumna del Grado en Publicidad nos cuenta su experiencia y el giro que ha dado su vida ante la llegada de la COVID-19.

Aterricé en Nueva York el 23 de septiembre, algo nerviosa por la responsabilidad que conllevaba esta nueva etapa, pero con mucha ilusión. Mi sueño de trabajar en moda en una de las ciudades pioneras como Nueva York se había hecho realidad, además de poder cumplir la oportunidad de ampliar mi experiencia en las habilidades analíticas, comerciales y de relación con el cliente.

Aún recuerdo el primer día que comencé a trabajar en Zero + Maria Cornejo en el barrio Nolita de downtown Manhattan. María Cornejo es una diseñadora de origen chileno focalizada en sostenibilidad, un factor diferencial en la actualidad, e influenciada por los lugares donde ha vivido o crecido: Sudamérica, Londres, Japón, Paris o Nueva York.  Desde 2019, nombrada por Tom Ford, es miembro de la junta directiva del CFDA (Council Fashion Designers of America).

Yo trabajaba en el departamento de Wholesale, dando soporte a la directora: preparando la campaña de ventas, buscando nuevos clientes, analizando los reportes de ventas o presentando las colecciones a los diferentes department store -Bergdorf Goodman, By George in Austin, Takashimaya en Japón o Nordstrom entre otros- y a tiendas multi-marca. Han sido cinco meses que me han servido para desarrollar mis habilidades de negociación y analíticas y estar en contacto con grandes clientes a nivel internacional.

Dada la situación por la COVID-19 tuve que volver de Nueva York en marzo. Desde entonces he tenido que adaptarme y ser flexible al nuevo paradigma del sector ocasionado por esta nueva realidad.

En Nueva York, el negocio de la moda ya había empezado a notar la crisis. Los grandes almacenes ya habían comenzado a tomar medidas, como, por ejemplo, cancelando reuniones internacionales y sustituyéndolas por reuniones online.

Al principio estaba un poco frustrada y nerviosa dado que tocaba empezar otra vez desde cero y tampoco sabía cómo iba a poder seguir adelante con mi carrera profesional. Son tiempos de adaptación al cambio, enfocarse en el cliente y de ser flexible.

Es momento de ser pacientes, de pivotar, de reinventarse y de buscar cuáles son las nuevas oportunidades. En mi opinión, esta crisis va a dejar un antes y después, al menos en el sector de la moda.  Me ha hecho redireccionar mi carrera profesional, siendo consciente del difícil momento que está atravesando el retail y de los posibles inconvenientes que con esto pueden surgir en el fast fashion o nuevas fortalezas para el slow fashion.

Para todos aquellos que están como en mi caso -actualmente buscando una oportunidad laboral- les recomendaría seguir formándose. Puede ser, por ejemplo, en nuevas oportunidades como el online, o en idiomas -ya que cada vez más se está demandando un tercer idioma además del inglés.

Este período desde que llegué de Nueva York me ha servido para marcarme un plan estratégico, para encontrar nuevas oportunidades laborales y para seguir mejorando los idiomas y formándome -haciendo cursos del Fashion Institute of Technology, como por ejemplo “Retail Maths” o “Circular Product Lifecycle,  algo que me apasiona ya que, en mi caso, viene de familia, y a los que agradezco desde aquí por servirme cada día de inspiración.

La crisis del COVID-19 ha influido y va a influir en la forma de hacer negocio. El sector será más responsable, se controlará la cantidad de stock y se tratará de ofrecer un producto o colecciones más duraderas. Se debe reinventar y  considerar un aumento de la protección de la salud del cliente y de los trabajadores. Antes de esta crisis ya había una tendencia a la sostenibilidad y a mejorar el impacto negativo en el medio ambiente, pero, ahora, esta crisis lo favorece muy positivamente y es un ejemplo de que no se trata de un business o de marketing, si no de una necesidad.

Me gustaría poder seguir enfocando mi carrera profesional en el sector de la moda o de la belleza y poder desarrollar mis habilidades en el producto, sector online, y en el comportamiento del consumidor, desde un punto de vista analítico.

Personalmente esta crisis me la tomo como una oportunidad, no como algo negativo, para seguir reinventándome, formándome, adaptándome al cambio y a las necesidades del momento y ayudándome a crecer personal y profesionalmente.

Seguiré informando de cómo sigo avanzando y se desarrolla mi carrera profesional.

Por último, agradecer desde aquí a todos los profesionales que me han dejado aprender de ellos, tanto de Zero + María Cornejo como de Primark o de Kiabi. También a todos los que me han formado para estar hoy aquí, desde la Universidad Nebrija, el Centro Universitario Villanueva, pasando por la Universidad Luiss Business School de Roma hasta el Fashion Institute of Technology de Nueva York.

Elena Tejero Horna ha participado en el Programa de desarrollo del Perfil Profesional del Club Alumni Nebrija.

Si eres soci@ del Club Alumni Nebrija y necesitas ayuda en tu desarrollo profesional, escríbenos a alumni@nebrija.es

Cuidamos el #TalentoNebrija

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