Néstor García gana el primer gran premio virtual de la historia de Nebrija

Suenan los motores, los pilotos ocupan los puestos de parrilla, la luz verde se enciende en el Circuito de Jerez… quizás este momento es el que han aguardado durante mucho tiempo los aficionados al automovilismo y en el Nebrija Simracing Challenge revivimos algunas de esas sensaciones. Fue un gran premio diferente, el primero virtual de la historia de la Universidad, y en el que 4.000 espectadores pudieron disfrutar en vivo de la remontada del campeón Néstor García tras salir desde la última posición.

Lo que no se perdió, a pesar de la virtualidad del evento, fueron los nervios a flor de piel y la gran competitividad entre los doce pilotos participantes. Todos ellos, subidos a bordo de un Formula 3, dieron el máximo en las cincuenta vueltas que duró la carrera. Al igual que en la competición real, su éxito o fracaso no solo dependió de su pericia al volante, sino también de la estrategia acordada previamente con sus ingenieros. Unos ingenieros que también eran alumnos del Máster en Ingeniería de Vehículos de Competición de Nebrija y que fueron los encargados de la configuración de cada monoplaza.

“No se trataba tanto de ganar o de perder, sino de que los estudiantes entendieran el porqué del resultado final y qué podrían hacen distinto en la próxima carrera”, declaró durante la retransmisión el profesor al cargo del evento, Guillermo Alfonsín. El docente entregó días antes de la carrera una configuración del coche totalmente errónea y los alumnos tuvieron que cambiarla justificando cada modificación en el proceso. Además, debían tener en cuenta diversos factores como el desgaste de los neumáticos, el consumo de carburante o el número de paradas en boxes que iban a tener que realizar durante la carrera.

Fue un gran premio accidentado en el que hubo cuatro abandonos y en el que los errores, por pequeños que fueran, penalizaron a los pilotos. Si no que se lo digan a Pablo Rodríguez, segundo clasificado y quien tras cometer dos fallos se alejó de la pelea por estar en lo más alto del podio. “Creo que hubiera podido alcanzar a Néstor, pero me equivoqué y en una de las paradas en boxes no puse el coche en su sitio y perdí dos segundos muy valiosos”, afirmó el piloto de Team Fordzilla. Tampoco fue fácil para los alumnos quienes tuvieron que tomar decisiones continuamente durante la carrera acordes a los datos que les facilitaba la telemetría e informar en todo momento a sus pilotos del estado del coche.

“Me alegro mucho por mi ingeniero Miguel Canoya, me ha dado un coche y una estrategia espectacular y hemos podido remontar desde la última posición”, proclamaba un eufórico Néstor García después de subirse a lo más alto del podio virtual de Jerez. Y es que como en las carreras reales, nada es definitivo hasta que no se cruza la meta. El piloto de Red Bull Racing Esports realizó una clasificación inmaculada consiguiendo el mejor tiempo, pero un error haciendo una vuelta más de las quince permitidas le llevó a salir desde el último puesto de la parrilla. El resto es historia.

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