Giacomo Cerretti

El papel de la termoelectricidad en las misiones espaciales

La II Semana de Iniciación a la Investigación ha tenido una visita internacional que ha podido acercar a los alumnos al trabajo de investigación en la NASA. El investigador Giacomo Cerretti trabaja en el Jet Propulsion Laboratory (JPL), un centro dedicado a la construcción y operación de naves espaciales no tripuladas para la agencia espacial estadounidense NASA que cuenta con más de 7000 empleados en California. Entre las misiones que este centro ha lanzado al espacio se encuentran algunas de las más recientes de exploración del planeta Marte.

Giacomo Cerretti centró su intervención en explicar a los alumnos cómo la termoelectricidad puede ser utilizada en la tecnología empleada en las misiones espaciales. Cerretti explicó que “cuando más nos alejamos del Sol, menos radiación nos llega por lo que el empleo de la energía solar en el espacio es muy limitada”. Además, indicó el investigador, “los paneles solares son muy grandes para poder absorber la mayor radiación posible y pesan demasiado”.

El empleo de la termoelectricidad en las misiones espaciales ha demostrado que funciona en condiciones muy variables y “es una tecnología muy fiable y duradera en el tiempo y requiere un mantenimiento bajo”. La termoelectricidad permite la recuperación de energía mediante el calor generado y la NASA lleva más de sesenta años invirtiendo en esta tecnología, dijo Cerretti.

Las investigaciones ahora se centran en aproximaciones a distintos materiales para mejorar la conducción térmica y las propiedades electrónicas. En el JPL desarrollan y modifican materiales exponiéndoles a altas temperaturas para medir sus propiedades y fabrican módulos a partir de ellos. Esto les ha llevado a crear materiales compuestos por dos o más componentes con distintas características que, cuando se unen, hacen un material con características distintas. Ambos componentes permanecen separados y distinguidos en la estructura final. Estos materiales compuestos suponen una gran oportunidad de estudio de sus reacciones ante distintas situaciones de calor.

Para saber si un material o tecnología está lista para usarla en las misiones, la NASA tiene un sistema de nueve fases, según explicó Cerretti: las primeras fases son de investigación fundamental, después se pasa a una fase de investigación avanzada con implementación, maduración tecnológica con colaboración de la industria y la última en la que la producción de esa tecnología ya está en manos de la industria que ha sido previamente instruida por los investigadores.

Todo un proceso que los mejores investigadores recorren para seguir avanzando en la tecnología del futuro.

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