Nebrija Alumni Program despeja el camino hacia la empleabilidad de los graduados

La transición entre los estudios superiores y el mundo profesional no tiene que suponer un salto al vacío. Hay que estar preparados con un adecuado bagaje de conocimientos y unas claves que los recién egresados deben cultivar. Los integrantes del Club Alumni Nebrija, de una forma gratuita, han profundizado en seis sesiones y cuatro fases sobre esa etapa vital en la que los jóvenes empiezan a escribir su futuro. En la I edición del Nebrija Alumni Program, con el título genérico de ¿Entrevista mata CV? y compuesta por seis sesiones y cuatro fases, una quincena de expertos de diferentes empresas y de la propia Universidad Nebrija han compartido, de manera “telepresencial”, una información de primera necesidad con los que quieren adentrarse con buen pie en el entorno laboral.

Aldara Filgueiras, responsable de Nebrija Alumni y del programa, señala que “en muchas ocasiones al finalizar la carrera nos sentimos perdidos y no sabemos cómo organizar todo eso que sabemos, o incluso ni siquiera nos hemos dado cuenta de lo que realmente hemos aprendido. Ahí es dónde queremos ayudar a los recién egresados y a quienes están a punto de graduarse, acompañándolos a la hora de cruzar el espacio que separa los estudios del mundo laboral, un espacio que a algunos se les puede antojar un precipicio, pero que está lleno de oportunidades”.

A través de preguntas y de conversaciones directas, los egresados han conocido el verdadero valor de su marca personal, la gestión de las emociones y el entrenamiento a la hora de la búsqueda de empleo. Además, según Filgueiras, “poner cabeza y orden siempre nos ayudará a avanzar. Y ser fuerte en las bases, en la raíz, hará que podamos crecer con todas esas nuevas disciplinas o herramientas que surgen de la evolución social, científica y tecnológica”.

Un trabajo en sí mismo

Los especialistas de carreras profesionales y recursos humanos que han concurrido al Nebrija Alumni Program quieren esbozar alguna idea para todos los que se asoman a este artículo y sobre todo para aquellos estudiantes que están en búsqueda activa de empleo. Azahara Palomero, general Manager Recruiting National Experts de L4Talent, opina que esta etapa es “un trabajo en sí mismo y para que sea exitoso debemos trabajar bien el producto y diseñar una buena estrategia comercial, y de marketing”. Tener en mente que el candidato ha de mostrar su mejor versión a aquellas personas que consideren su perfil “un valor añadido” a la empresa responde, a su juicio, a otro de los aspectos que han de desarrollarse.

Maite Uribarri, profesora de Desarrollo de Competencias Profesionales de la Universidad Nebrija, muestra su confianza ante una generación de jóvenes que se caracteriza “por su iniciativa, proactividad y flexibilidad para adaptarse a una realidad que cambia constantemente”. Una mayor conciencia de sus sentimientos y emociones y una mayor capacidad para transmitirlos y gestionarlos son elementos que junto a la fortaleza mental pueden ayudarlos: “La experiencia nos dice que los mejores candidatos fueron descartados en varias ocasiones y que muchas veces el que triunfó no era el mejor, sino el que supo perseverar”.

Construir una red de contactos “que nos enriquezca y que cuidemos con esmero a lo largo del tiempo”, tener sentido común, aprovechar las oportunidades y moverse, “pero ser prudente y agradecido, y devolver el favor a otros” componen otro grupo de consignas que propone Uribarri.

Sostener la atención

La profesora de Nebrija cita el informe McKinsey Skill Shift. Automation and the future of the workforce que estima que las habilidades más demandadas en el futuro van a ser las socioemocionales, por un lado, y las de habilidades de pensamiento complejo o superior, por otro. “Esto supone un problema notable. En primer lugar, porque, a riesgo de ser impopular y desde el aprecio que tengo a mis alumnos, los universitarios de hoy en día no tienen facilidad para realizar análisis de situaciones complejas, en las que existen causas múltiples, influenciadas a su vez por otras causas, e interrelacionadas entre sí. Esto, paradójicamente, es una consecuencia, entre otras muchas cosas, del esfuerzo pedagógico del sistema educativo por hacer los contenidos más digeribles, reduciéndolos, y reduciendo también el esfuerzo que tiene que hacer el alumno por entender”, argumenta.

Para Maite Uribarri, esforzarse en entender textos complejos como los filosóficos, o incluso en memorizar datos “es útil no solo para entrenar la memoria, sino porque quizás en el futuro esos aprendizajes nos ayudarán a tener una mejor perspectiva de un problema”. En este contexto, internet y las redes sociales- de acuerdo con su opinión- han cambiado los hábitos de lectura y los procesos atencionales: “Cada vez se leen menos ensayos y más artículos cortos en internet. Y cada vez es más complicado sostener la atención por periodos largos”.

Uribarri sostiene que estas habilidades son “importantes” en las estrategias de búsqueda de empleo porque en la entrevista “se analiza nuestro valor añadido y el potencial de crecimiento que tenemos si hemos sabido aprender lecciones de lo bueno y malo que nos ha ocurrido, si tenemos visión estratégica, si entendemos los profundos cambios que estamos viviendo y cómo afectan a nuestra carrera, si sabemos leer situaciones y personas, si comprendemos el sector, o la cultura de empresa, o el porqué de ciertas decisiones empresariales”.

Formación continua

En este debate, Enrique Robles, HR Business Partner en BBVA Next Technologies, cree que a la búsqueda de empleo como proceso “le queda mucho por mejorar para llegar a ser eficaz”, no sólo por el lado de los jóvenes, sino también desde las empresas “que en multitud de ocasiones no sabemos llegar a ellos”. Además del networking, de la marca personal, de saber moverse en ámbitos corporativos, del trabajo diario y de asistir a eventos resulta relevante, a su juicio, mantener una dinámica de formación continua que “nos haga atractivos profesionalmente hablando para que no partamos de cero”.

Lo que parece claro es que las tácticas tradicionales de búsqueda de empleo “han quedado obsoletas” y el camino digital ya se ha encumbrado en el gran aliado de los egresados. Así lo señala Cristina Aparicio, encargada del Desarrollo del Perfil Profesional de socios del Club Alumni Nebrija, que alaba la voluntad, determinación y consciencia de las nuevas generaciones que se incorporan al mundo laboral, aunque usan las herramientas digitales “de manera descontrolada y poco consciente” como los portales de empleo, las redes sociales profesionales o los medios de conexión. “Esto a veces se observa en que no cumplimentan adecuadamente sus perfiles en internet, en que postulan a ofertas que no encajan con sus perfiles o en que contactan con profesionales de manera aleatoria solo porque están al alcance de un clic. Tienen la mira en el punto exacto, pero aún no saben cómo hacer funcionar bien el arma”, aduce.

De la misma opinión es Blanca Martín, asesora de Carreras Profesionales de la Universidad Nebrija. “Por lo general les falta paciencia para dejar que los esfuerzos de su búsqueda tengan frutos: quieren respuestas inmediatas; y los procesos de selección, tanto de empleo como de prácticas, lamentablemente no siempre son breves”. Martín sabe, al trabajar en el Departamento de Prácticas, que hay que dedicar tiempo y esfuerzo a buscar trabajo, aunque “como a casi todo en esta vida”.

Redes sociales a la carta

Las redes sociales de un candidato dan más pistas de las que creemos. Con un uso adecuado, pueden proporcionar el espaldarazo para conseguir un puesto de trabajo. Mónica Rodríguez del Rosal, coordinadora de prácticas de la Facultad de Comunicación y Artes de Nebrija, también del Departamento de Carreras Profesionales, explica que redes como LinkedIn, “la más usada” o Infojobs se pueden alternar con Instagram, para perfiles “más creativos”, o Twitter, para perfiles más periodísticos. Ese manejo adecuado de las redes sociales, la capacidad inventiva y la creatividad son, según ella, las grandes virtudes de los jóvenes; no obstante, en general, acumulan defectos como la falta de iniciativa o la impaciencia “si no obtienen resultados inmediatos”.

En la primera edición del Nebrija Alumni Program la entrevista de trabajo fue el tema estrella de todas las jornadas. “Nunca debes ir a una sin haberte informado sobre la empresa, sus productos, cultura, e incluso sobre la persona que te va a entrevistar y el equipo al que te incorporarás. Hoy en día, todo esto es muy fácil y podemos encontrar información muy valiosa que nos permitirá “acercarnos” al entrevistador y hacer aportaciones interesantes relacionadas con el puesto y el negocio”, aclara Azahara Palomero. Para la experta de L4Talent, es “mucho más fácil de lo que pensamos”, porque nos facilitan una descripción del puesto y “nosotros simplemente debemos demostrarles que somos lo que están buscando”. La autoconfianza es uno de los pilares desde donde se puede cimentar el éxito: “Id tranquilos y seguros de vosotros mismos a la entrevista. El potencial, las ganas y la coherencia que mostréis puede ser mucho más valioso que diez años de experiencia”, aconseja.

Maite Uribarri va más allá del intento del candidato de diferenciarse de los demás: “Nuestro objetivo no es solo que el alumno encuentre trabajo, sino que se mantenga empleable a lo largo del tiempo, y si lo hacemos bien, que pueda elegir qué trabajo quiere”.  Ahí también entra en juego el concepto de marca personal, “aquello que las personas dicen de ti cuando no estás delante, y los atributos que asocian a ti”. La marca personal, en su opinión, transmite “claramente” entre los egresados la confusión entre lo que quiero hacer con lo que creo que debo hacer: “Quien está enamorado de lo que hace y aprende a transmitirlo adecuadamente, contagia a los demás”.

Estrategia coherente

La profesora de Desarrollo de Competencias Profesionales además ve interesante preguntar a los que nos rodean qué transmitimos y, en definitiva, armar una estrategia “coherente y auténtica”. La combinación de una idea adecuada de uso de las redes sociales con una página electrónica profesional contribuye a una pertinente marca personal.

Como el mundo laboral empieza en una entrevista, todos los expertos consultados recomiendan dedicar tiempo y esfuerzo en entrenarse en simulacros con documentos de Q&A (preguntas y respuestas), según Enrique Robles, “siempre valiosos porque logra poner al candidato en el lugar del entrevistador”. El experto del BBVA Next Technologies advierte del conocimiento sobre la vacante y la empresa a la que aplica un candidato y de la misión, visión y valores de dicha organización. “Es importante conocer la oferta en detalle; su descripción nos proporciona muchas pistas sobre las hard y soft skills que serán evaluadas en la entrevista”, dice.

¿Cómo imaginan los jóvenes esa imperiosa entrevista de trabajo? “Van con una idea en mente que no se corresponde con cómo son realmente los procesos de selección hoy en día y caen en clichés o en preguntas trampa porque no saben que tienen que mostrar. Están pensando en cómo contestar, en lugar de entender los propósitos del reclutador o de la empresa para ese puesto”, contesta Cristina Aparicio. De nuevo, el conocimiento de uno mismo y de la empresa desempeñan un papel fundamental, además de las competencias profesionales, lo que se traduce “en que quieren saber qué sabes hacer y cómo lo haces o cómo lo harías, de la manera lo más veraz posible antes de incorporarte a la empresa”.

Naturales y simpáticos  

La encargada del Desarrollo del Perfil Profesional de socios del Club Alumni Nebrija apunta al control de las emociones básicas y al desarrollo de la inteligencia emocional para superar la entrevista personal. Para Aparicio, mostrarse naturales y simpáticos, conectar de alguna manera con el reclutador -sobre todo en los primeros momentos- y tener cierto nivel de estrés -para aumentar el rendimiento, fortalecer el carácter y generar motivación- ayudan al éxito, aunque “siempre me gusta aconsejarles que hay que pensar que perder un puesto de trabajo no es el fin del mundo y que el no ya lo tienen”.

La experiencia en estas situaciones es un grado. Conforme van acudiendo a entrevistas de trabajo, “empiezan a ser conscientes de que quizás podrían haber defendido mejor su perfil en una dinámica de grupo, entrevista personal o llamada telefónica”, asegura Laura Llamas (Carreras Profesionales, Universidad Nebrija). A todos los conocimientos e ideas ya apuntados, Llamas enumera otras destrezas para tener en cuenta a la hora de la verdad: conocer en profundidad el propio currículum “para poderlo defender bien, resaltando los conocimientos, experiencia y habilidades que vayan en línea con el puesto de trabajo al que quiere optar”, saber escuchar y dejar hablar al entrevistador, cuidar el lenguaje verbal y no verbal y entrenar su elevator pitch (condensar un mensaje que llame la atención de alguien en poco tiempo).

Blanca Martín, asesora de Carreras Profesionales de Nebrija, advierte del peligro de la falta de introspección, “de no saber muy bien dónde está mi pasión, por lo que envío mi candidatura a diestro y siniestro sin un objetivo claro”. Martín enumera las fases del proceso de selección para conocimiento de los candidatos: filtro telefónico (primer contacto por teléfono con la empresa), test psicotécnicos (sobre todo en grandes empresas), dinámica de grupos (empiezan a crecer las empresa que las hacen a distancia o que están reduciendo el número de asistentes por sesión), entrevista con Recursos Humanos (para hacer un repaso del currículum y evaluar las competencias personales del candidato) y entrevista con el manager o entrevista técnica (en la que  futuro responsable evalúa si tu capacidad técnica o conocimientos específicos son los adecuados para el puesto en cuestión).

Refrescar frases en inglés

El inglés del candidato, a estas alturas del siglo XXI, se sobrentiende como una de las habilidades imprescindible para optar a un puesto de trabajo. Karel González, experta de Carreras Profesionales del Vicerrectorado de Estudiantes y Empleabilidad de Nebrija, aconseja redactar y repasar bien el currículum vitae en inglés, preparar un elevator pitch en ese idioma, refrescar frases de cortesía y tener preparadas preguntas y respuestas típicas.

A todas las opiniones volcadas en este artículo, María Victoria Delgado, del Departamento de Prácticas de Carreras Profesionales de Nebrija, añade un punto de vista que se suele pasar por alto sobre el conocimiento de la empresa que elabora la entrevista, más allá de las preguntas que pueda plantear el reclutador: “Tenemos que conocer si esa política y esos valores encajan con los nuestros y si es ahí donde queremos desarrollarnos personal y profesionalmente”. Preparación de la entrevista y conocimiento de la empresa: un tándem al que también alude Mónica Rodríguez del Rosal, coordinadora de prácticas de la Facultad de Comunicación y Artes de Nebrija: “Hay que mirar la web de la empresa, conocer los distintos departamentos y áreas, no saber de memoria el nombre de los responsables y el equipo de cada una, pero casi… el conocimiento permite que, cuando tengas la oportunidad de hacer una pregunta a la empresa, esta fluya y se haga de forma natural”.

En el menú del Nebrija Alumni Program, Lola Notario, Alba Maíllo, María Martín Maroto, María Teresa Ruiz Raya y Noemí Jiménez Martínez, especialistas en Selección, Formación y Prevención de Riesgos Laborales en el Departamento de Recursos Humanos de la Universidad Nebrija, han hecho hincapié en varios aspectos de la entrevista de trabajo como la puntualidad, la buena actitud o el cuidado de la comunicación verbal y la no verbal. De nuevo, el conocimiento de la empresa en la que desean trabajar, la preparación de un currículum especial para la vacante o el entrenamiento de diferentes preguntas que muy posiblemente le harán durante el desarrollo de la entrevista “les hará, además, ganar autoconfianza para sobrellevar los nervios típicos de cualquier entrevista y mostrarse más seguros en sus respuestas”.

¿Por qué muchos jóvenes no se preparan la entrevista de trabajo? Las especialistas de Recursos Humanos apuntan al desconocimiento, la falta de tiempo o a la ausencia de un asesoramiento adecuado. “En ciertas ocasiones no se dota de la suficiente importancia al hecho de realizar una entrevista, tomándola como un mero trámite o adquiriendo una actitud demasiado coloquial”, explican.

A pesar de la covid-19

Con los consejos de los profesionales interiorizados, un candidato sabe que no puede perder el tiempo y que tiene que ir a por todas en cada entrevista de trabajo, pero irrumpe la pandemia en marzo y la economía se desploma. Aun admitiendo la dura realidad, los expertos animan a los jóvenes a no perder la confianza y a valorar su talento. “Indudablemente la situación actual va a afectar a la búsqueda de empleo, al tipo de vacantes que se publican e incluso a como se van a organizar las empresas de ahora en adelante”, admite Azahara Palomero, de L4Talent, pero no deja de lado el aspecto positivo: “Tenemos más oportunidades para formarnos, podemos invertir más tiempo en la búsqueda de empleo o mejorar nuestra marca personal y ampliar nuestra red de contactos”.

No esperar con los brazos cruzados y desarrollar las competencias digitales supone una ventaja con los que caen en el desánimo. “El fatalismo es un mal compañero en la búsqueda de empleo y puede bloquearnos. Para buscar empleo es importante organizarse, ser sistemáticos, evitar perder información y hacer un seguimiento regular. Mantener una vida ordenada nos ayuda a mantenernos equilibrados. Esto incluye también programar descansos en los que desconectemos totalmente”, opina la profesora Maite Uribarri.

Para salir del círculo vicioso, insta a los egresados a adquirir algunas capacidades colaborando en proyectos de voluntariado, “algo especialmente valorado” en las empresas multinacionales. Estas experiencias de voluntariado, para Uribarri, se deben incluir en el currículum. “Es importante moverse. Si una persona no se ha molestado en mejorar cuando lo ha necesitado para encontrar empleo, tenderemos a pensar que es probable que tampoco muestre una actitud proactiva y comprometida con la empresa si le contratamos”, manifiesta.

Mayor dinamismo

Enrique Robles, HR Business Partner en BBVA Next Technologies, cree que estamos en un buen momento para dedicar tiempo a la formación y la adquisición de nuevas competencias: “Si nuestro sector coyunturalmente ha sufrido mucho y tiene poco movimiento de empleo, podemos aprovechar para formarnos, replanificar nuestra marca personal, coger más presencia en redes tipo LinkedIn o dinamizar nuestro networking”.

Por su parte, Cristina Aparicio señala que la covid-19 traerá dos consecuencias “importantes”: la transformación digital “forzada” de muchas profesiones, o al menos de los procesos de búsqueda de empleo, y una bajada de la oferta de empleo en relación a la cantidad de demandantes. De nuevo la transformación digital y la formación son claves para afrontar con garantías esta etapa.

Desde el Departamento de Prácticas de la Universidad Nebrija han constatado que muchas de las prácticas se han visto interrumpidas durante el confinamiento y gran parte de la desescalada. A partir de ahora, según Blanca Martín (Carreras Profesionales), las empresas tienen que adaptar su nueva realidad a normativa de distancia, material de protección… “Creo que, en el corto plazo, se reactivarán los procesos de selección a distancia, aumentará la posibilidad de tener una entrevista por zoom y las fases presenciales se limitarán a los candidatos finalistas”. Martín insta a los egresados a “mostrarse flexibles a un cambio de ambiente y de realidad a la hora de prosperar en un proceso de selección”.

Ante un panorama de ralentización en estos procedimientos, Mónica Rodríguez del Rosal, también del Departamento de Carreras Profesionales, admite que el futuro es online y de los nuevos formatos digitales, “lo que nos va a hacer ser más creativos y buscar nuevas vías y opciones de procesos de selección”.

Universidad y Fundación

Al facilitar esta formación de calidad en la búsqueda activa de empleo, Cristina Aparicio alaba la labor de la Universidad Nebrija y de la Fundación Antonio de Nebrija, que “han mostrado las mismas cualidades que un buen candidato que se enfrenta a un reto”. En su opinión, “las instituciones y nosotros como profesionales nos hemos adaptado en tiempo récord para seguir ofreciendo de manera adaptada los servicios al mismo nivel de calidad”.

En esta mezcla de formación, esfuerzo, experiencias, vivencias, valores y formas de vida, la iniciativa de Nebrija Alumni Program es una respuesta a las peticiones de los estudiantes que participan activamente en el Club Alumni Nebrija para construir un buen perfil profesional. “Creemos que es una forma de demostrar a los alumnos que queremos seguir unidos a ellos, de hacerles más fácil el tránsito a antiguos alumnos y a su inmersión en el mercado laboral”, concluye Aldara Filgueiras, responsable de Nebrija Alumni y del programa.

Foto: Archivo Nebrija. Foro empleo Comunicación. Febrero 2020

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