“En el Club Alumni Nebrija recibí asesoramiento y atención desde el primer día”

Puede parecer un tópico, pero es cierto. El terminar una carrera es solo el comienzo de toda una aventura.

Mi nombre es Jesús Rodrigo Riesco, antiguo alumnos del doble Grado en ADE, Marketing y Comunicación Comercial. Ser alumni es una vivencia única, digna de ser escrita.

He de reconocer que, durante mis primeros cursos en la Universidad, no sabía qué era ser del Club Alumni Nebrija. Para mí, era una ventana más en el Campus Virtual que no debía tocar por si algo se estropeaba. Sin embargo, ser alumni, con el paso del tiempo, comenzó a tener sentido en mi vida.

Ya en cuarto de carrera, empecé a recibir esos mails que nadie lee sobre ser alumni. Comencé a prestarles atención cuando el pánico se apoderó de mí, con preguntas como: ¿Qué será de mí cuando termine? ¿Estudio un máster? ¿He elegido bien la carrera?

Un compañero y amigo de clase realizaba en aquel momento sus prácticas en el Club Alumni Nebrija. No le prestaba mucha atención cuando me contaba lo que hacía o de qué iba eso de ser alumni, no era muy motivador. Sin embargo, cuando le conté mi situación, me aconsejó acudir a ellos. Al principio me dio pereza ir, pero sus dotes comerciales hicieron que acabara yendo.

Ya os adelanto que mi experiencia en el Club Alumni Nebrija, como en otros ámbitos de mi vida universitaria, como, por ejemplo, en el Centro de Escritura Nebrija, fue excelente. No es fácil escuchar, y mucho menos entender los sentimientos de otras personas. Sin embargo, el Club Alumni Nebrija lo hizo. Recibí asesoramiento y atención desde el primer día.

En primer lugar, con el programa de mentoring pude disfrutar de una gran mentora que me asesoró durante los primeros días de mi vida fuera de la Universidad, no solo en el aspecto laboral y académico, también en el personal.

En segundo lugar, cuando ya sabía lo que quería, acudí al Club para solicitar asesoramiento más específico y personal del ámbito laboral. En ese momento, sabía lo que quería, pero no conocía cómo lograr mi meta. Estaba estudiando en una prestigiosa escuela de negocio el Master In Management, muy orientado a grandes empresas y grandes consultoras, sin embargo, mi objetivo era trabajar en otro tipo de empresa.

Después de un largo proceso de asesoramiento, y gracias a las herramientas, pude encontrar el trabajo del que actualmente disfruto. Casualidades de la vida, la CEO de la compañía es Alumni Nebrija.

Aunque parezca que esta historia ha terminado, sigo pensando que esto es solo el principio. Espero poder colaborar y devolver todo lo que me ha dado en un futuro cercano. Sin duda, es la mejor manera de estar siempre vinculado a esa pequeña familia de nebrijers con un ADN único e inconfundible.

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