La estrategia de sostenibilidad de `un ciudadano global con impacto local´

“Las estrategias de sostenibilidad tienen que ser de arriba hacia abajo, el CEO de la compañía tiene que entender perfectamente su importancia y dotarlas con los recursos necesarios para llevarlas a cabo”. Con opiniones como esta, Ana Gascón, directora de Responsabilidad Corporativa de Coca-Cola Iberia, se dirigió a los alumnos de cuarto curso del grado en Comunicación Corporativa, Protocolo y Organización de Eventos de la Universidad Nebrija.

Además de exponer la estrategia en responsabilidad corporativa de Coca-Cola, entendida como la de “un ciudadano global con impacto local”, Gascón dio directrices a los estudiantes sobre los pasos que los profesionales deben seguir en la materia. A su juicio, el proceso de trabajo en responsabilidad corporativa debe estar secundado por un plan de comunicación interna y externa y por un plan institucional. También, ha de transitar por las siguientes fases: diagnóstico interno y externo (¿dónde estamos?), estrategia (¿adónde queremos ir?), el propio plan (¿cómo lo vamos a hacer?) y la evaluación (el establecimiento de métricas).

Después de señalar que las empresas son “cada vez más protagonistas” de retos globales como los 17 objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, elaborada por Naciones Unidas, y los ciudadanos “cada vez más sensibilizados e informados” ante riesgos como el cambio climático, Ana Gascón estimó que Coca-Cola “integra negocio responsable y negocio comprometido y tiene bien atados los compromisos sociales y ambientales de nuestra cadena de valor”.

Para que este objetivo sea “factible, creíble y alcanzable”, la directora de Responsabilidad Corporativa esbozó la estrategia de sostenibilidad 2017-2025 de The Coca-Cola Company y Coca-Cola European Partners (las firmas embotelladoras de Europa). Gascón contó a los alumnos que ese plan, que se denomina Avanzamos en España, se hizo realidad tras analizar la información obtenida de 27 entrevistas a directivos de Coca-Cola, de 1.000 empleados, de 5 mesas redondas en capitales europeas, de la interacción con más de 100 instituciones, ONG y entidades, de 11 entrevistas con clientes de gran tamaño y de 12.000 consultas de consumidores de 6 países.

Cuando todos los datos estuvieron canalizados, Coca-Cola elaboró este documento, que responde, según Ana Gascón, a expectativas como la reducción de azúcar en las bebidas, una mayor claridad en el etiquetado, envases sostenibles que la empresa puede recuperar, información sobre el buen gobierno empresarial, la adaptación al mercado local y el uso del poder de la marca para influir y liderar el cambio en la sociedad.

En 2017, Coca-Cola volcó estas líneas en seis áreas de “acción prioritaria”: bebidas, envases, sociedad, agua, clima y cadena de suministro. De todos ellas, Gascón aportó datos y porcentajes e incidió en proyectos como Mares circulares, una idea en red para luchar contra la contaminación marina, u Hostelería #Porelclima, en el que más de 500 establecimientos han acometido unas 2.900 acciones climáticas.

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