Eloy Velasco inaugura la quinta promoción del Máster en Ciberdelincuencia de Nebrija

El magistrado de la Audiencia Nacional Eloy Velasco fue el invitado de honor en la inauguración oficial del Máster en Ciberdelincuencia de la Universidad Nebrija. Una inauguración en la que también estuvieron nuestra Decana de la Facultad de Ciencias Sociales. Ester Mocholí y el director de la titulación, Bernardino Cortijo. Será la quinta promoción de un postgrado en el que también colaboran el Cuerpo Nacional de Policía, Telefónica y la Fundación Policía.

“Hoy no hay ni un solo organismo público o privado que pueda estar libre de cualquier posible ciberataque”, afirmó al inicio del acto Ester Mocholí, Decana de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nebrija. Y es que, de acuerdo a la última estimación del Centro de Estudios Internacionales (CSIS), la ciberdelincuencia y el espionaje le cuestan al mundo más de 300.000 millones de dólares en una economía global valorada en 70 billones.

Son dos problemas globales en los que el papel de los profesionales especializados en el sector es más importante que nunca, conscientes de vivir en una sociedad en la que gran parte de las personas tienen acceso a Internet. Según el magistrado de la Audiencia Nacional Eloy Velasco esta delincuencia “no tiene nada que ver con gente de familias desestructuradas, sino que son personas usuarias de la red y, por tanto, cuando quieren vengarse de su pareja o cometer cualquier otro delito, utilizan este medio ya que es al que están habituados”. Asimismo, el juez español declaró que el perfil de los “hackers” ha variado con el paso del tiempo “pasando del típico delincuente solitario a grupos perfectamente organizados de manera que cuando la Policía actúe les cueste coger más al 100% de los integrantes”.

En este contexto, la labor de la Universidad es vital no solo para formar a los profesionales encargados de combatir la ciberdelincuencia, sino también para “prevenir y enseñar”, según el magistrado. Para Eloy Velasco hay que mostrar a los estudiantes que “no solo se deben quedar con los 1.000 ‘likes’ que han recibido en una publicación, sino que puede que de entre todos ellos haya alguna persona que mañana puede usar esa información contra ellos. Por tanto, aunque eso no debe anular la socialización ni tener perfiles en distintas redes sociales, sí que es importante que los alumnos conozcan a quién dejan entrar en su perfil y con quién comparten información”.

 

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