La Universidad Nebrija e Impulso Cognitivo desarrollan un test digital de atención a la diversidad

La Fundación Salud Infantil, tras firmar un convenio de colaboración con la Universidad Nebrija y la empresa Impulso Cognitivo, está participando en una investigación que va a permitir la puesta en marcha del primer test digital de atención a la diversidad. Esta herramienta de evaluación e intervención es fruto del trabajo conjunto del Centro de Ciencia Cognitiva (C3) de la Universidad Nebrija y de la empresa Impulso Cognitivo. La Fundación Salud Infantil aportará su experiencia de más de 20 años de trabajo en el ámbito de la Atención Temprana y de la Atención Postemprana, la especialización de sus profesionales y la colaboración de sus familias usuarias.

¿A quiénes está destinado este test digital? A todos los menores con discapacidad, tanto leve como moderada o grave. El usuario o la usuaria, acompañado por un profesional, completará una serie de retos o juegos en una tableta. Esta nueva herramienta está basada en décadas de trabajo en laboratorios, y gracias al consorcio creado entre la Universidad, la Empresa, y la Fundación, y mediante el uso de las nuevas tecnologías, acercará la evaluación cognitiva de precisión a la población con diversidad funcional. Hasta ahora, las evaluaciones del sistema cognitivo de personas con diversidad funcional se han centrado principalmente en test clásicos o escalas de papel y lápiz. De esta manera se han evaluado las capacidades mentales complejas de cada paciente necesarias para planificar y organizar su conducta, mecanismos indispensables para adaptarse al entorno. Ahora, gracias a las nuevas herramientas de fenotipado cognitivo, se podrá hacer un análisis detallado de la afectación a nivel ejecutivo de cada caso, centrándose en la inhibición como aspecto clave, para poder así diseñar intervenciones más precisas, eficaces y tempranas.

Esta nueva herramienta permite evaluar mecanismos y acciones complejos sin interferencias externas, y facilita la medición pormenorizada de componentes cognitivos críticamente afectados en muchos pacientes con discapacidad a través de una plataforma creada ex profeso.

La directora de la Fundación Salud Infantil Jéssica Piñero explica al respecto que “este test digital es una herramienta de evaluación complementaria a las que ya se usan”. Insiste además en que “esta investigación permite abrir los laboratorios y la tecnología a la diversidad funcional”, circunstancia poco frecuente hasta ahora. Por su parte, el director del Centro de Ciencia Cognitiva (C3) de la Universidad Nebrija Jon Andoni Duñabeitia indica que “el respeto y la atención a la diversidad funcional debe traducirse en acciones multidisciplinares para mejorar la atención temprana”. El consorcio multidisciplinar creado a raíz de este proyecto es, según Duñabeitia, “un ejemplo perfecto de cómo se puede buscar la transferencia a la sociedad desde los laboratorios”. El director Ejecutivo de la empresa Impulso Cognitivo Luis Miguel Aras apunta que “cada vez más empresas deberán fomentar la promoción de acciones colaborativas basadas en la creación y desarrollo de conocimiento orientadas a poblaciones atípicas”.

Jon Andoni Duñabeitia añade: “Este proyecto se construye sobre la cooperación entre instituciones del tercer sector y tiene como objetivo principal avanzar en el conocimiento de la diversidad funcional a nivel cognitivo, con el fin de desarrollar estrategias de intervención más precisas y ajustadas a cada persona. Igual que en medicina se ha apostado por una atención médica personalizada de precisión, los aspectos cognitivos de los niños y niñas deben tratarse también con un nivel de personalización total. Para ello es necesario disponer de herramientas que permitan hacer un perfilado cognitivo preciso de cada persona, profundizando en las habilidades cognitivas que más disfuncionales puedan resultar según su afección”.

El proyecto colaborativo comenzará su actividad en las próximas semanas y se espera que a lo largo de este año, centenares de personas con diversidad funcional puedan utilizar las herramientas de evaluación e intervención.

El Centro de Ciencia Cognitiva (C3) de la Universidad Nebrija (Madrid, Comunidad de Madrid) es un centro orientado hacia la investigación de excelencia en el área de las ciencias de la conducta o del comportamiento. Su labor científica oscila alrededor de las disciplinas que exploran cómo es y cómo se modula la conducta humana en relación con uno mismo y con el contexto, atendiendo principalmente a ciencias como la pedagogía y la psicología experimental, y dando un papel altamente relevante a la ciencia cognitiva y a las neurociencias.

La empresa Impulso Cognitivo S.L. (Ermua, Bizkaia) tiene como objetivo desarrollar herramientas para evaluar y caracterizar por completo los cambios en los principales ámbitos cognitivos como consecuencia del curso de enfermedades, procesos de neurodegeneración patológica o natural asociados a la edad, o procesos de intervención farmacológica, quirúrgica o cognitiva-conductual, y mejorar esos procesos cognitivos mediante una intervención de precisión.

La Fundación Salud Infantil (Elche, Comunidad Valenciana) ofrece una atención interdisciplinar a niños y niñas de entre 0 y 16 años que nacen con una discapacidad o con el riesgo de padecerla. Con una visión de inclusión, gratuidad y universalidad. Siempre de la mano de las familias y de coordinación con los entornos del niño. Desde 1997 es una institución dedicada a la atención integral de este colectivo desde la perspectiva sanitaria, educativa y social. Se organiza en base a 3 líneas de trabajo, la asistencial, la de investigación y la de formación técnica en cooperación.

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