El cumpleaños feliz, un hito musical firmado por una mujer olvidada

En el año 1686 el Papa Inocencio XI afirmó que «la música es totalmente dañina para la modestia que corresponde al sexo femenino, por lo que ninguna mujer, con ningún pretexto, deberá aprender música ni tocar ningún tipo de instrumento». Por ende, no parece sorprendente el hecho de que la mujer no haya podido trascender al mismo nivel que el hombre, pero Alba García Jiménez, alumna de violín en el Conservatorio Profesional de Música Ramon Garay de Jaén, se ha propuesto revertir esta situación.

El pasado 8 de marzo, con motivo del Día Internacional de la Mujer, esta joven violinista compartió la investigación que está desarrollando para recuperar la memoria de multitud de mujeres olvidadas a través de su presentación: “De la escuela al olvido: una historia de compositoras”.

Patricia Ibañez, gestora e-learning de Global Campus Nebrija y moderadora del acto, abrió este encuentro virtual presentando a la joven jienense. A los catorce años su espíritu activista irrumpió para quedarse. Fue entonces cuando decidió iniciar esta investigación que todavía continúa en desarrollo, pues “fueron muchas las mujeres dedicadas a la música: compositoras, cantantes, intérpretes…, pero por un motivo u otro, han caído en el olvido”. García Jiménez confesaba que “entre las obras que tocaba con el violín, nunca había piezas escritas por mujeres” y aunque siempre se había planteado indagar en el porqué de esta ausencia, no lo vio como una opción factible hasta que un profesor compartió con ella la obra de María del Pilar Contreras, una compositora conterránea del siglo XIX. Alba quedó fascinada por la belleza de su obra. Acababa de encontrar el impuso para emprender su investigación.

El estímulo: María del Pilar Contreras de Rodríguez

María del Pilar Contreras (1861 -1930) fue una escritora y compositora española que nació en el seno de una familia acomodada, factor que le permitiría acceder a una enseñanza musical adscrita a las élites sociales del momento. Contreras fue una prolífica literata que también destacó en el género lírico. Compuso diversas óperas y zarzuelas, así como otras composiciones entre las que destacan el Cancionero Escolar y Crepuscular, pieza cuya letra y música publicó en la revista Feminal. Esta compositora cultivó amistad con distintas personalidades de la época entre las que sobresale la también literata Carmen de Burgos, considerada la primera mujer periodista en España.

Esta artista polifacética fue una figura del primer feminismo católico, pues consideraba como iguales a hombres y a mujeres, pero Alba García nos confesaba que “estaba en contra del sufragio femenino porque consideraba que hasta que la mujer no recibiera la misma formación que el hombre, no estaría capacitada para votar en igualdad de condiciones”.

El cumpleaños feliz y otros grandes hitos musicales

A pesar del especial afecto que le despertaba su paisana, Alba no se quedaría anclada en su obra. De carácter tenaz, esta joven estaba dispuesta a destapar la labor de muchas más mujeres que han pasado desapercibidas pese de la relevancia de sus trabajos. García Jiménez habló directa, sin

ningún tipo de reparo: “vengo a contaros por qué melodías como el cumpleaños feliz cambiaron la historia de la música en cuestiones de género”.

Efectivamente, la que probablemente es la melodía más popular de la historia fue firmada por una mujer; concretamente, por Mildred J. Hill, una compositora y pedagoga norteamericana a la que se atribuye la composición de una inocente canción infantil: Good morning to all. Aunque la canción se publicó por primera vez en 1893, no fue hasta el año 1912 cuando ésta derivó oficialmente en el famoso Happy birthday to you. Su popularidad continuó creciendo a lo largo de la década de 1930, sin que se identificara ningún autor para la nueva letra y sin que se diera crédito a la melodía de J. Hill. Al cabo de los años, esto suscitó una gran problemática en lo que los derechos de autor respecta. Tras una serie de juicios, Mildred J. Hill fue reconocida de nuevo como la propietaria intelectual de su composición. “La justicia reconocía así el trabajo de una gran mujer”, sentenciaba García Jiménez.

Otros referentes femeninos

Para concluir, la violinista jienense ha querido compartir la obra de otras tres mujeres que también fueron relevantes en su tiempo aunque la historia las haya olvidado. En primer lugar, revelaba la figura de Narcisa Freixas i Cruells (1859 -1926), una pintora y compositora catalana, pionera en el acercamiento del arte a las culturas populares. Acto seguido, destapaba la labor de Rosa García Ascot (1902 – 2002), una compositora y pianista española -única mujer integrante del denominado Grupo de los Ocho-, que hubo de exiliarse a México tras el estallido de la Guerra Civil Española, período en el que su obra quedó prácticamente destruida. Y, por último, Alba García hablaba de Matilde Salvador (1918 – 2007), una prolífica compositora valenciana cuya música traspasó fronteras, siendo especialmente relevante en Francia.

Antes de concluir, esta violinista andaluza quiso compartir una cita del músico barcelonés Ramón Gener que reproducimos a continuación: “El arte solo existe si hay alguien que lo admira”. Alba quería dejar patente su deseo de dar a conocer al mundo la obra de estas mujeres que fueron admiradas en su tiempo, pero olvidadas por la historia: “si con todo el esfuerzo que estamos haciendo conseguimos que por lo menos una persona admire a estas mujeres, el esfuerzo habrá merecido la pena porque su obra se habrá convertido en arte”.

De esta forma, Alba ha finalizado su exposición, una presentación donde se ha dejado claro que han existido muchas mujeres compositoras y que en nuestras manos está situarlas en el lugar que les corresponde.

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