La crisis del coronavirus no solo es una cuestión sanitaria, también está afectando de lleno a todos los estamentos de nuestra sociedad, aunque quizás el tejido empresarial sea uno de los más perjudicados. De estas consecuencias negativas habló precisamente Miguel Garrido en la Semana de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nebrija. El presidente de la Confederación de Empresarios de Madrid (CEIM) y vicepresidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales desgranó en su ponencia algunas de los efectos económicos y estructurales que está provocando la pandemia.
En primer lugar, realizó una reflexión sobre la sociedad actual y los cambios que se están produciendo constantemente con el papel cada vez mayor de la tecnología en nuestras vidas. Según el ponente, vivimos en una sociedad sobreprotegida en la que, en ocasiones, se impone la “dictadura de lo políticamente correcto”. Este escenario es para Miguel Garrido “lo opuesto a la creatividad” y recalcó que “los grandes avances de la humanidad han venido de sociedades libres que han permitido la libertad de hombres y mujeres”.
Asimismo, el empresario también realizó un análisis del ecosistema comunicativo y los peligros que han supuesto las redes sociales para empresas e individuos. “Antes cuando querías publicar un comunicado en un medio, lo pensabas, lo escribías, te lo corregía el propio editor del periódico y a la semana desaparecía, esto ahora ha cambiado. Con las redes sociales tú puedes publicar algo desde tu propio teléfono y que lo saquen quince años después, por eso es casi más importante que antes ejercer una buena comunicación”, afirmó Garrido.
Dentro de las consecuencias del coronavirus, además de las sanitarias, la pandemia ha afectado directamente a las empresas de nuestro país siendo la tasa de desempleo una de las más altas de toda Europa. En este contexto, Miguel Garrido recalcó la situación dramática que estamos viviendo a nivel laboral en la que “muchas compañías no van a sobrevivir tras el coronavirus”. Además, incidió en la necesidad de que los fondos europeos que le va a conceder Europa a España, siempre que Bruselas apruebe el Plan de Recuperación de Pedro Sánchez, “transformen realmente la economía y se usen para resolver los problemas de la sociedad y no los de cada individuo”.
En esta recuperación, el presidente de la CEIM señaló algunos sectores fundamentales para sanar nuestra economía como e turismo, el comercio, la industria o la educación, entre otros. De este último afirmó que “es una irresponsabilidad por parte de los políticos que no sean capaces de apartar sus diferencias en un campo vital para la sociedad como es la educación”. Igualmente, declaró que se necesita un cambio de modelo educativo en el que se primer “el aprendizaje a lo largo de toda la vida” y “haya flexibilidad para que las competencias que se adquiera se corresponda con la formación impartida”.
Precisamente esa necesidad de adquirir competencias además de conocimientos protagonizó la parte final de su conferencia. Preguntado por un estudiante acerca de las aptitudes que buscan actualmente las empresas, Miguel Garrido, incidió en que además de “soft skills”, las compañías “necesitan gente que aporte puntos de vistas distintos, que se arriesgue y, en definitiva, que sean capaces de actualizarse constantemente”.
