El turismo es la primera industria en España y su contribución al PIB es fundamental. En concreto, en el año 2019, la aportación del turismo fue de un 12,4% del PIB. Pero también ha sido la industria más afectada por la pandemia por coronavirus. Ahora que empezamos a ver un futuro más abierto a la normalidad tenemos que pensar cómo queremos trabajar y cómo queremos que sea el turismo cuando salgamos de esta crisis.
Fernando Valdés Verelst, secretario de Estado de Turismo, ha participado en la Semana de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nebrija para explicar la estrategia que va a seguir España para reactivar el turismo en nuestro país. “Hay que enfrentarse a una nueva forma de entender el turismo”, ha afirmado. La situación actual es grave ya que “desde la consolidación del turismo de masas no nos habíamos enfrentado nunca a una situación así”.
Uno de los retos que se vislumbran en el horizonte es volver a conocer el perfil del turista que ha empezado a cambiar. “El turista ahora está hiperconectado y él mismo es prescriptor de sus viajes. Además, es un viajero experiencial y busca la personalización de sus viajes”. Otro de los retos a los que hacer frente es la desestacionalización del turismo ya que los turistas no solo se mueven en unas fechas o vacaciones concretas, por lo que la oferta debe cubrir todo el año.
Por otro lado, el secretario de Estado de Turismo destacó la necesidad de “replantearnos la competitividad del sector”. A la hora de estudiar la comercialización del turismo “ya no sirve el canal presencial, pero tampoco simplemente el digital”. Las plataformas existentes dan numerosas posibilidades y es necesario combinar los canales según el destino y el turista al que esté dirigido. “El turismo es el único sector capaz de generar y equilibrar la riqueza. La capacidad que tengamos de diversificar nuestra oferta será lo que nos dará competitividad”.
Fernando Valdés se ha mostrado muy satisfecho con el liderazgo de España en el sector del turismo: “Hace falta que nos lo creamos, hacemos cosas que ningún otro país es capaz de hacer”. Pero hay que seguir manteniendo esa posición tras la crisis y “confianza y salud sanitaria tienen que acompañar a la oferta turística. Tenemos que conseguir que España sea un destino seguro”.
La estrategia española para recuperar sus buenas cifras lo antes posible se basará en cuatro pilares. Por un lado, la imprescindible transformación hacia la sostenibilidad medioambiental, social y territorial. El turismo debe contribuir como industria a reducir la huella de carbono, a distribuir la riqueza y las oportunidades por todo el territorio español.
También se llevará a cabo una transformación digital: “El destino tiene que poner sus servicios en plataformas digitales para mejorar los accesos”.
La eficiencia energética y la economía circular aplicada al turismo y la conservación del patrimonio turístico serán otros dos puntos entorno a los que girará la estrategia porque resulta imprescindible mantener los recursos de los que el turismo se vale para crear su oferta y cuidarlos de la masificación para poder seguir ofreciéndolos.
La cooperación y colaboración entre todos los agentes del sector será vital para poder llevar a cabo la estrategia. “Con la pandemia hemos aprendido que es necesario el consenso para llegar a soluciones. España no se puede permitir un verano como el de 2020. Tenemos un problema, serio, pero también una estratega para afrontarlo”, añadió Fernando Valdés.
