La exposición `La casa de Morfeo´ sueña en la galería Habitar la Línea

El día 17 de abril se inaugura la exposición “La casa de Morfeo” en la galería Habitar la Línea de Madrid (calle del Amparo, 91). El tema de los sueños es el elegido por este grupo de artistas, quienes han encontrado en lo onírico una fuente de inspiración para la creación de veinte obras realizadas con técnicas muy diversas.

El nombre de la muestra hace referencia a la casa del dios griego de los sueños, quien batía sus alas de manera silenciosa para inducir los sueños a quienes dormían y adoptaba una forma humana para aparecerse en ellos. De esta manera, los mortales podían huir por un momento de las maquinaciones de los habitantes del Olimpo.

Inspirados por el dios Morfeo, los artistas utilizan el dibujo, la pintura, la imagen digital, la escultura, la fotografía y el bordado para establecer una conversación con el mundo de los sueños, no solo vistos como las fantasías que se despliegan cuando dormimos, sino también como los anhelos y las ilusiones del ser humano.

Veinte obras sobre el mundo onírico

La exposición está compuesta por las obras de veinte artistas, estudiantes de Bellas Artes de la Universidad Nebrija.

El mundo de los sueños es abordado desde distintos puntos de vista. De esta forma, la artista África Puente elige el óleo sobre madera en su obra Terapia para hablar del sentimiento que invade al individuo cuando entiende que es posible alcanzar sus sueños, mientras que los sueños frustrados de una niña asustada constituyen la narración de la artista Katherine Pérez. Ansiedad y dolor (obra 1), Inseguridad y temor (obra 2) y Fuerza y esperanza (obra 3) encuentran en este escenario de abstracción un lienzo donde ser representados.

En esta misma línea trabaja Nadia Galán, quien a través de su pintura Mareas de sueño —acrílico sobre lienzo— busca mostrar una zona escondida en su cabeza donde se encuentran todos los sueños y aspiraciones que puede que nunca se cumplan debido a la procrastinación. El miedo y la timidez son los temas tratados por la artista en este trabajo. Por otro lado, la obra de Pilar García-Arévalo Calles profundiza en los sueños que nos aprisionan y en cómo el arte puede ayudarnos a despertar.

Influida por el mundo del tatuaje, la obra de Pedro Andueza traspasa los muros del mundo onírico para analizar la figura humana desde una perspectiva anfibia, intentando transmitir un canon de belleza personal inalcanzable.

El acrílico sobre lienzo es el material elegido por Alejandra Fernández para aludir a los sueños como el momento en el que se puede alcanzar una realidad que es imposible vivir mientras estamos despiertos. La idea de atrapar ese instante onírico también es tratada por Paula de la Calzada con su obra Webcatcher. Realizada con materiales diversos, esta escultura que representa un atrapasueños hace referencia a lo orgánico y a la conexión con la naturaleza que tiene este objeto simbólico de la cultura nativa norteamericana.

La diferencia entre el sueño y lo real se vuelve una delgada línea en la obra Oculus videt cupiditatem animae —“El ojo que ve el anhelo del alma”—, de Alicia Aragón, quien profundiza en la dualidad existente en el mundo de los sueños, “donde nada es lo que parece, la verdad es difusa y el corazón es el único juez”. De la misma manera, el significado simbólico cobra importancia en la obra Diario de ensoñación; una sábana antigua es el lienzo utilizado por Andrea Abril, quien, a través del grafito y el bordado, habla sobre sueños relacionados con el crecimiento personal, el dolor y la soledad.

Asimismo, es posible encontrar obras relacionadas con el cine y la narrativa. Este es el caso de la de Marina Delgado-Ureña, quien ha creado con lápices y carboncillo la imagen de un ojo en el que se refleja la peonza de la película Origen y la de la artista Laura Gallego —El cine de las sábanas blancas—, con la que ha querido dar corporeidad e intimidad a los sueños. Mientras tanto, la obra de Sara Bargueño Gafo, Sueño encerrado, cuenta la historia de una caja fuerte donde los sueños alegres y las pesadillas esperan a ser liberados.

“La casa de Morfeo” podrá visitarse hasta el día 24 de abril en la galería Habitar la Línea de Madrid (calle del Amparo, 91).

Los artistas participantes en la exposición son: Andrea Abril, Paula de la Calzada M., Laura Gallego, Pedro Andueza, Nadia Galán, Miguel Ruiz, Apel, Lucía Laborda, Sasha Camarero, Ibone Ipiña, Lea Fernández, Belén Sierra González, Rebeca Rodríguez, Katherine Pérez, Pilar García-Arévalo, Lucía Párser, Marina Delgado, Verónica Bergua, Sara Bargueño Gafo y Alicia Aragón.

Edward J Andrews Gerda organizó este proyecto, gracias al Departamento de Arte de la Facultad de Comunicación y Artes de la Universidad Nebrija. Los alumnos de primero de Bellas Artes se encargaron del comisariado, cartelería y montaje de la exposición. Las alumnas Alicia Aragón y Lea Fernández confeccionaron las invitaciones y el póster del evento y Andrea Abril elaboró los textos de la nota de sala y la de prensa.

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