Si en esta edición del TEDxUNebrija hablamos de reinicio de la sociedad y del planeta y de cambio, el cambio climático y la protección de nuestro planeta son cuestiones principales. No podemos evitar pensar en el automóvil cuando hablamos de contaminación, sobre todo en las grandes ciudades. Sin embargo, Juan Francisco Calero, periodista experto en el mundo del motor, ha asegurado en su charla que “no solo el automóvil genera el cambio climático, sino que también lo hace nuestro consumismo de energía”.
La industria del petróleo supuso, con su descubrimiento, una revolución a nivel energético y consiguió poner a la sociedad en un punto mucho más avanzado. Pero esta industria está llegando a su fin y “ahora nos toca bajarnos de la industria del petróleo y subirnos a otros tipos de energías”.
Al mismo tiempo que hacemos este cambio energético, también tenemos que “redefinir el automóvil y la movilidad para hacer una transición a la descarbonificación”, ha afirmado Calero, “hemos estado dopados como sociedad en el uso del carbón”.
Conseguir la electrificación del vehículo es un reto ya conseguido, “el reto ahora es que todo el ciclo de producción de la construcción del automóvil sea cero emisiones, hay que hacer un zoom hacia fuera en la industria del automóvil, esa es la foto adecuada”.
El acceso a los vehículos eléctricos, y en el futuro los autónomos, todavía es complicado por los costes que conllevan, pero según Calero, “los costes van a reducirse mucho en los próximos años”. La clave es “que todos podamos tener acceso a la movilidad eléctrica de distintos tipos y que haya libertad individual para elegir cómo nos movemos” para cambiar, realmente, el modelo de consumo de la energía.
Algunos dicen que el automóvil es algo ineficiente porque pasa un 95% de su vida aparcado, pero “ese 5% nos ha dado una libertad que nos ha puesto donde estamos como sociedad”. Por eso es tan importante cómo hacemos esta adaptación a lo que está por venir, porque el automóvil y la movilidad resultan imprescindibles como sociedad.
Juan Francisco Calero no ha querido olvidar que el cambio no significa olvidar todo lo que ya tenemos, sino que “también tenemos que ver cómo podemos usar de manera más eficiente lo que ya tenemos”.
Tradicionalmente, hemos vivido en una sociedad que se reagrupa en torno a las ciudades como centros de trabajo, lo que ha ocasionado en muchos puntos, una sobrepoblación que provoca desigualdades, problemas de movilidad y mayor contaminación. Ahora, “las fábricas ya no son los únicos centros de trabajo, hay que volver al campo a hacer esa energía que necesitamos, no es necesario congestionarse y la movilidad tiene que dar respuesta a ese cambio de forma de vida”.
