Los lingüistas afinan sus capacidades profesionales para resolver grandes retos

Los lingüistas son profesionales cada vez más solicitados en diferentes puestos de trabajo más allá de la docencia. Para abrir mentes, orientar a los alumnos e intercambiar pareceres, el Grado en Lenguas Modernas de la Facultad de Lenguas y Educación de la Universidad Nebrija activó la II Jornada El ciudadano global: las lenguas en el siglo XXI. La traducción, la interpretación, la lingüística forense y la lingüística computacional constituyeron un menú ecléctico, que presentó Susana Martín Leralta, decana de la Facultad de Lenguas y Educación, con la siguiente declaración de intenciones: “Nos gusta traer a figuras relevantes para evidenciar el valor, la importancia y la necesidad de profesionales de las lenguas para resolver grandes retos del siglo XXI”.

Sheila Queralt, doctora en ciencias del lenguaje, ejerce como perito judicial en lingüística forense y es directora del Laboratorio SQ-Lingüistas Forenses. Su labor, una mezcla de lengua, derecho y criminalística, consiste en aportar pistas lingüísticas para las investigaciones. “Analizo desde un punto de vista científico cómo se expresa una persona para determinar sus rasgos sociolingüísticos; por ejemplo, la manera en la que hablamos desvela de dónde somos, nuestra rama de estudios…”, aclaró. Entre otros campos, una lingüista forense debe dominar la sintaxis, la fonética y la fonología.

Queralt, una de las pocas especialistas en el mundo en análisis de anónimos, colabora con diferentes cuerpos policiales nacionales e internacionales en casos de corrupción, ciberseguridad, narcotráfico, homicidios o terrorismo. Su trabajo también radiografía el lenguaje de los contratos para determinar ambigüedades, de las interpretaciones en los interrogatorios judiciales o de los chats de pedófilos. Las redes laborales de un lingüista forense son extensas.

La directora del Laboratorio SQ-Lingüistas Forenses, autora del libro Atrapados por la lengua, se refirió al “poder de saber dominar la lengua” en todos los ámbitos porque “el conocimiento de la lengua es útil para todo, desde la venta de un producto a la motivación de un niño por parte de un profesor”.

Pasión y referentes

Después de despertar la curiosidad de los universitarios, Sheila Queralt les alentó a dejarse llevar por las pasiones profesionales que les mueven y a conocer a personas “que sean referentes y que os acompañen en el camino”. Coincidió con Adriana Lasticova, una de sus compañeras de debate, en aconsejar a los estudiantes a exhortar el miedo, a aprender cosas nuevas y a estar atentos a las nuevas oportunidades que puedan surgir. “Estudiantes de lenguas: no hay camino, se hace camino al andar, con la mente abierta y sin cerrarse a ninguna posibilidad porque no sabes qué puerta se abrirá después”, dijo Adriana Lasticova, doctora por la Universidad Complutense de Madrid y profesora de francés de la Universidad Nebrija.

Con un bagaje de más de veinte años en el mundo de la traducción –“un desafío intelectual”- y la interpretación, Lasticova es especialista en traducción jurídica. Precisamente, la traducción de este tipo de textos o de otros especializados como los médicos o los técnicos pueden ser otra vía laboral para los alumnos de lenguas. Además, la profesora de Nebrija les animó a hacer el examen de traductor jurado –no confundir este término con la traducción jurídica- y entregar el currículum a la asociación de peritos judiciales, entre otras propuestas.

Asimismo, Adriana Lasticova, dando por supuesto el dominio del inglés, subrayó la importancia del segundo idioma en la formación porque “proporciona una ventaja en el mercado laboral”.

Inteligencia artificial

Cerró el encuentro, María Díaz, lingüista computacional en Inbenta, empresa especializada en el procesamiento del lenguaje natural y la inteligencia artificial simbólica (un enfoque que entrena la inteligencia artificial de la misma manera en que el cerebro humano aprende). Tras comprobar que la docencia no era lo suyo y que las empresas tienden a automatizar muchos de sus procesos en el contacto con el cliente, Díaz volcó su experiencia como lingüista aportando creatividad en el ámbito de la tecnología. Productos como los chatbot, programas informáticos que te permiten conversar, requieren el concurso no sólo de ingenieros sino también de otras profesiones que trabajen en equipo con ellos.

María Díaz, licenciada en Lingüística General por la Universidad de Barcelona, trabaja desde 2007 en Inbenta, donde actualmente es responsable del departamento de Knowledge Engineers.

La II Jornada El ciudadano global: las lenguas en el siglo XXI, de carácter híbrido, estuvo organizada por Laura de la Parra, directora del Grado en Lenguas Modernas de la Universidad Nebrija, y moderada por Stephen Jenkins, director de Masters en Enseñanza Bilingüe.

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