Nebrija Escena "Cuidado con las macetas"

El teatro de lo absurdo se sube a las tablas con Nebrija Escena

Se abre el telón, se encienden las luces y el público espera en silencio a que comience la función. Estas fueron los primeros momentos que se vivieron en el Teatro Fígaro en el estreno de la obra Cuidado con las macetas de los alumnos de Nebrija Escena del Grado en Artes Escénicas.

Una oportunidad de poner sobre las tablas el talento joven que sale de las aulas y que se está preparando para entrar en el mundo profesional.

La obra escogida para este año por parte de la directora Luna Paredes pertenece al género del teatro de lo absurdo, una comedia que habla de la crisis de la sociedad, del lenguaje, de la incapacidad de comunicarse y expresar lo que realmente queremos: “Como estamos en este momento de crisis absoluta, pensamos que era buena idea hacer una cosa inteligente, divertida y a la vez crítica con el momento que vivimos”, explicó Luna Paredes, la directora de la obra.

La propuesta fue, además, muy bien acogida por parte de los alumnos, quienes mostraron una gran ilusión por trabajar la obra: “Ellos necesitaban un espacio donde reírse y explorar este tipo de humor”, afirmó Paredes.

En el elenco de alumnos que han formado parte de esta obra encontramos a Ginebra Aroca, Janire Berganzo, Gonzalo Cámara, Lía Gonzalo, Ainhoa G. Llorente, Manuela Luque, Sofía Medina, Angélica Quindós y Jordina Portolés. Para la mayoría de ellos, esta oportunidad ha sido su primera gran experiencia en un teatro de verdad, una aproximación muy realista a la profesión con la que sueñan y un momento único al recibir los aplausos del público sobre las tablas.

“Ha sido una experiencia brutal, estamos muy emocionados porque han sido muchos meses de trabajo y el momento de la obra se pasa volando, como un segundo”, afirmó Angélica Quindós. Todos se mostraron muy satisfechos con el trabajo realizado y contentos del texto con el que han estado trabajando: “Lo que más me ha gustado es la comedia, es lo que queríamos mostrar, que a pesar de las circunstancias que vivimos todavía se puede reír y buscaba ese personaje cómico y ayudar a los demás a sentirse mejor con esa risa”, explicó Sofía Medina.

Pero preparar la obra no ha sido fácil, a pesar de lo que se pueda pensar de una comedia. María Padro, adjunta a la dirección escénica, explicó que se ha trabajado en distintas fases: “Luna empezó en octubre a trabajar el texto y las escenas corales con todos ellos, que son muchas, y, de hecho, se nota esta preparación intensa del elenco. A partir de febrero se empezó a montar la obra por escenas hasta junio y, después, el montaje final”.

Los alumnos han utilizado muchos de los ejercicios aprendidos durante el grado, pero, además, todos aseguran que se trata de un trabajo en equipo. “Para prepararlo hice mucho trabajo de diálogo y estar con otra persona en escena también ayuda mucho a crear mi propio personaje, era un trabajo en equipo”, aseguró Sofía Medina. “La ayuda de mis compañeros me ha servido para quitarme el miedo escénico, confiar en ellos para disfrutar y relajarme. Eso en el futuro me ayudará porque, si me entra miedo, pensaré en este momento y sabré que todo irá bien”, añadió Janire Berganzo.

De la experiencia teatral se llevan consejos y aprendizajes tanto a nivel personal, como profesional: “De mi personaje me quedo con la garra que tiene y ese desparpajo. Y a nivel de profesional me quedo con el trabajo de las reacciones al diálogo de mi compañero que se trabaja mucho en comedia”, afirmó Angélica Quindós.

Las directoras se mostraron muy satisfechas con el trabajo y el resultado de la obra y aseguraron que dirigir a jóvenes talentos había sido un placer: “Dirigir a jóvenes talentos es maravilloso porque tienen ilusión por trabajar y estar con ellos para que busquen y encuentren cosas es un placer. Los alumnos están con muchas ganas y curiosidad sobre el mundo profesional y destacaría la ilusión que tienen y lo despiertos que están para poder trabajar con ellos.”, dijo María Prado. “Lo mejor de dirigir gente sin experiencia es todo, son esponjas y no tienen clichés en la cabeza y se atreven a hacerlo todo”, añadió Luna Paredes.

La experiencia de subir a las tablas es una oportunidad inigualable para acercarse al mundo profesional: “Les repercute a todos los niveles, aquí aprenden a actuar en un teatro de verdad con las dificultades y facilidades que eso tiene, pero, además, ven el trabajo de los técnicos, de los taquilleros, utileros, es un acercamiento profesional de verdad y eso no es tan común en todas las escuelas”, concluyó Luna Paredes.

Aquí podéis ver un vídeo resumen del estreno de la obra.

Los comentarios están cerrados.