“El califato del Daesh ha desaparecido sobre el terreno, pero no en muchas mentes”

En marzo de 2019, las milicias kurdas y sus aliados dieron por finalizado el califato que el autodenominado Estado Islámico (Daesh) había implantado en zonas de Irak y Siria. No obstante, la existencia de “bolsas” de terreno controladas por el grupo terrorista y la amenaza de repetir esta forma de gobierno en el Sahel o en África Central demuestran que las tensiones persisten. Así lo cree Pilar Requena, directora del programa Documentos TV (RTVE), que charló con los alumnos de la asignatura Escenarios Internacionales y Globalización en una jornada organizada por el Departamento de Relaciones Internacionales de la Universidad Nebrija. “El Estado Islámico sigue fuerte en muchas zonas; el califato del Daesh ha desaparecido sobre el terreno, pero no en muchas mentes”, aseveró.

Antes del encuentro con Pilar Requena, los alumnos vieron el documental El legado del califato, dirigido por la periodista especializada en información internacional desde hace más de 30 años y responsable de la unidad de investigación de TVE. Este reportaje aviva el debate sobre qué hacer con los yihadistas europeos o residentes detenidos en el Kurdistán que se unieron al califato de Daesh en Siria e Irak. El reportaje recoge de primera mano, entre otros, los testimonios de presos como los de la cárcel de Hasaka, con 5000 excombatientes del Estado Islámico, o de las mujeres, que, junto con sus hijos, viven en campos de refugiados. Todo, sin obviar a víctimas como las esclavas sexuales yazidíes, y contrastando las opiniones, por ejemplo, de mujeres españolas casadas con miembros del Estado Islámico con una exhaustiva labor de documentación y consulta de fuentes.

Las soluciones a este embrollo internacional, que se encuentra en “un limbo jurídico, en una disyuntiva entre seguridad, justicia y derechos humanos, donde los gobiernos miran para otro lado o se ponen de perfil”, pasarían, según Pilar Requena, por la creación de tribunales internacionales que juzguen a todas estas personas, “pero eso requiere financiación, jueces, fiscales y abogados”. Además, clamó para que las sociedades y las naciones europeos “se pongan las pilas y no les ocurra como en Afganistán” –precisamente sobre este país escribió un libro en 2011 publicado por la editorial Síntesis-. “Lo único que nos diferencia a los europeos de muchas naciones es la defensa de unos principios de derecho y unos valores democráticos, y en Afganistán eso lo hemos perdido”, adujo.

Acompañada de Adela Alija, directora del Departamento y del Grado de Relaciones Internacionales de la Universidad Nebrija, Pilar Requena quiso compartir con los estudiantes algunas de las claves de su trabajo en zonas de conflicto como la necesidad de contar con un buen fixer (guía local, por lo general periodista), “del que depende tu vida”. En referencia al documental El legado del califato -nominado en los Venice TV Awards en la categoría de Mejor Cobertura de Noticias- también narró cómo el equipo de TVE fue el primero de televisión en pernoctar en Raqqa, una de las ciudades más peligrosas, ocupada entre 2013 y 2017 por el autodenominado Estado Islámico. En las rutas que llevan a la ciudad se podían haber topado con unidades del Daesh, de Al-Qaeda, fuerzas turcas “ocupantes”, mercenarios rusos, norteamericanos y tropas del presidente sirio Bashar al-Ásad. “Con nuestro salvoconducto kurdo solo podíamos movernos por determinadas zonas”, aseguró.

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