La enseñanza de español y el espíritu navideño invaden el CAT de San Blas

El conocimiento del idioma del país en el que se reside no solo es fundamental para la vida diaria de una persona, sino que también se puede usar como un lazo invisible entre culturas y un excelente vehículo de integración para la sociedad. Con ese objetivo en mente, diecisiete estudiantes del Máster en Didáctica del Español como Lengua Extranjera afrontaron los últimos días del año protagonizando una dinámica de juegos cooperativos con el objetivo de enseñar español a algunos de los usuarios del Centro de Acogida Temporal (CAT) de San Blas. Un centro que Cruz Roja administra a través de un convenio con el Ayuntamiento de Madrid.

La puesta en práctica de esta jornada subió a los integrantes a una ola de sonrisas y, sobre todo, de sentimientos positivos y solidaridad. La primera de las actividades consistió en una tela de araña en la que cada participante cogía un trozo de hilo y se lo pasaba al siguiente, no sin antes decir su nombre, nacionalidad y una cualidad que describiera su personalidad. Además, se llevaron a cabo juegos de mímica, cuestionarios, juegos de memoria y vacíos de información que ayudaron a los asistentes a perder la timidez inicial y disfrutar en un ambiente distendido.

Este tipo de intervenciones, organizadas por la Cátedra Global Nebrija-Santander del Español como Lengua de Migrantes y Refugiados, es valorado muy positivamente por los internos del CAT, veintitrés en este encuentro, porque les permite aprender español y hablar sobre las distintas culturas con dinámicas muy comunicativas y didácticas diseñadas por los alumnos del máster. “Con este tipo de encuentros los masterandos tienen una experiencia inmersiva y una oportunidad no solo de ser solidarios, sino también de enseñar español en un contexto concreto en el que también se incluyen la cultura y unos valores socioafectivos muy potentes”, declara la docente de Habilidades Docentes y Gestión del Aula de ELE, Rocío Santamaría.

Para cerrar la sesión, se propuso un pasapalabra con el léxico que se había trabajado en los distintos rincones y la actividad estrella fue el villancico en pictogramas que permitió cerrar el encuentro de una manera animada y musical. Tanto los alumnos del CAT como los estudiantes de máster cantaron entusiasmados bajo las mascarillas “Ya vienen los Reyes Magos” y, a petición de todos, más de una vez.

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