El proceso de internacionalización de una empresa requiere soluciones maduras ya probadas en tu país

Cuando una empresa se plantea iniciar su modelo de negocio en otros países sus socios van a preguntarle si realmente va a funcionar en un lugar diferente al suyo. Para tener éxito, las soluciones ideadas deben estar “maduras” e implementadas en el país de origen. Así lo cree Sara Cristóbal, directora general de Seguridad, Comunicaciones y Defensa del grupo Amper, y así se lo transmitió a los alumnos de la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad Nebrija dentro del ciclo de conferencias organizado junto al Club de Exportadores e Inversores Españoles.

Esta premisa, en su opinión, ha de estar acompañada por un “completo” estudio de las condiciones económicas y políticas del país en cuestión y una apuesta por la tecnología para “que no pueda penalizar tus márgenes de beneficio”. Con ejemplos propios como la incorporación de sistemas de comunicación de voz en los aeropuertos de Kisumu y Malindi (Kenia), Sara Cristóbal explicó la historia, las fusiones y los procesos de internacionalización del grupo Amper, la multinacional española que comenzó en 1956 con a la fabricación de porteros automáticos.

Durante una conferencia “dinámica” e interactiva con los estudiantes, les mostró un vídeo de una famosa escena de la película Forrest Gump para hacerles ver cómo los obstáculos “pueden ayudarte en tu carrera profesional a superarte a ti mismo”. Terminó la intervención con una serie de consejos para los futuros empresarios: mantener la motivación, trabajar con un objetivo claro, formular mensajes claros, tener claras las diferencias entre aptitud y actitud, cultivar la perseverancia, permitirse fallar, analizarse a uno mismo en lo bueno y en lo malo y reconocer la justicia como un principio básico.

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