La Semana de la Ciencia, organizada por la Comunidad de Madrid a través de la Fundación para el Conocimiento madri+d en el mes de noviembre, programó uno de las actividades más divulgativas en el Campus de Madrid Princesa. Cinco alumnos de la Politécnica Nebrija explicaron a unos 80 estudiantes del Instituto Natividad de Nuestra Señora diversas propiedades de los llamados materiales inteligentes, aquellos que desarrollan la capacidad de reaccionar ante determinados estímulos externos, mediante una práctica que despertó la curiosidad de sus compañeros más jóvenes y quizá encauzó alguna vocación ingeniera.
Gracias a la iniciativa de la Cátedra Global Nebrija-Santander en Recuperación de Energía en el Transporte de Superficie, que durante la pasada IV Semana de Iniciación a la Investigación de la Universidad Nebrija lanzó un reto a equipos de alumnos de la Politécnica Nebrija, Renato Agustín Montenegro, Lucas López, Diego Sanz, Laura Alonso y Jacobo Castracane, que cursan diferentes grados de ingeniería, mostraron cómo controlaron la deformación de un hilo SMA (Shape Memory Alloy) -un tipo de esos materiales inteligentes- que, ante cambios de temperatura, hacía girar un espejo sobre el cual rebotaba un haz de luz del láser. A través de una superficie con escala se iba viendo que cuando el hilo SMA se comprimía, el espejo giraba en un sentido, y cuando se descomprimía, el espejo giraba en el sentido contrario, asistido por un pequeño muelle. El calentamiento del hilo SMA se provoca mediante la activación de resistencias de potencia que disipan calor. El efecto térmico de memoria es una característica de las aleaciones (SMA) que, dependiendo de la temperatura, regresan a su forma original después de una deformación.
Los cinco “politécnicos” superaron el desafío en su día y se sintieron orgullosos de poder explicárselo a los jóvenes que aspiran a entrar en la universidad. Les explicaron todo al detalle: cómo se puede comprobar un cambio de fase en un material, cómo cambiaron el ángulo de reflexión del laser utilizando SMA, cómo diseñaron una cúpula para no perder el calor generado por cuatro resistencias, cómo pudieron controlar la deformación del hilo utilizando un Arduino (plataforma de desarrollo basada en una placa electrónica de hardware libre), cómo se sintieron presionados para sacar resultados con un tiempo limitado, cómo descubrieron el trabajo en equipo con compañeros de otras disciplinas, y cómo se quemaron, de forma leve, algún dedo que otro.
“Transmitir la realidad de las cosas”
Antes de adentrarse en la explicación de las asignaturas de sus carreras y “liberar” el láser, los cinco investigadores en ciernes animaron a los alumnos de instituto a cursar carreras técnicas porque aportan aplicaciones en campos tan sugerentes como la fórmula 1 o la aviación.
Sin perder comba, Juan Carlos Arroyo, decano de la Politécnica Nebrija, una escuela que engloba más de mil alumnos y doscientos profesores, les explicó que la Universidad Nebrija con su método de aprender haciendo podría ser una alternativa para sus estudios. En cualquier caso, los animó a cultivar la pasión y la curiosidad en todo lo que emprendan y a “transmitir la realidad de las cosas” a la sociedad.
Javier Aranceta, director de la Cátedra Global Nebrija-Santander en Recuperación de Energía en el Transporte de Superficie, incidió en la relevancia de los grados orientados a adquirir capacidades técnicas y conocimientos y en la investigación que, generación tras generación, “trabaja en algo que no se conoce, incluso que no existe en ese momento, para cambiar el día de mañana”. De las dificultades de este proceso de formación y de las bondades de la práctica con materiales inteligentes también habló Carmen Iniesta, coordinadora de la Cátedra.
La Universidad Nebrija participa activamente en la Semana de la Ciencia con la puesta en marcha de esta actividad y otras catorce más que cumplen el objetivo de la cita científica: involucrar activamente a la sociedad en los procesos de investigación y desarrollo en ciencias, tecnología e innovación. La importancia del binomio Deep Tech-Deep Science, la celebración del Año Internacional de las Ciencias Básicas para el Desarrollo Sostenible y el Año de Investigación Ramón y Cajal son los tres ejes de la Semana de la Ciencia 2022.
