¡Lo conseguí! Soy una heroína Nebrija

Hay decisiones que uno toma en el camino profesional que te aportan de una manera increíble, y lo mejor, es que no solo se queda en el plano de tu profesión, se vuelven parte de tu día a día, se convierte en una experiencia que nunca olvidarás y que trae consigo a amigos y compañeros que son para siempre.

Hace ya 9 meses escribí un artículo sobre mis expectativas del Máster en Marketing y Publicidad Digital, cuando apenas tenía pocas semanas de iniciadas las clases. Hoy, puedo sentirme feliz de que justo esta semana entregué mi TFM y soy oficialmente una #HéroeNebrija.

¡Nebrija de mi alma! Cuántas cosas he aprendido en tan poco tiempo. Seguro mi título saldrá con una mención en “Adrenalina y amanecidas” porque cada fecha de entrega, cada actividad dirigida o cada examen eran puro esfuerzo y muchas ganas de enviar el mejor trabajo posible. Cada trabajo, que conllevaba un debate extremo con mi grupo (Edgar Bello, Zolange Arias, Rafael Ramírez, Joelyn Guzmán: mis hermanos de otra madre) era un reto para hacer que nuestros pensamientos llegarán aún más lejos y cada entrega demostrara nuestro talento y empeño.

Extrañaré mucho las horas de clase, las conversaciones con mis compañeros, los correos con María y Begoña (quienes estoy loca por conocer en persona y darles un abrazo enorme), pero en cada parte de mí, se queda Nebrija plasmada.

Si me preguntan si “vale la pena estudiar online y hacer ese máster”, les diría que lo vale sin pensarlo dos veces. Tienes que poner mucho de ti, tienes que investigar un montón, tienes que probarte a ti mismo que ser un máster implica trabajo duro y muuucho esfuerzo. Nada de lo que he logrado en la vida que ha valido la pena lo he hecho fácil y esto no ha sido la excepción, pero me queda ese sentimiento gratificante de que todo valió la alegría, no la pena. Porque no hay de qué apenarse cuando disfrutas tanto lo que haces.

En mí, cada uno de los que quieran estudiar tienen una guía y una consejera sin siquiera titubear, porque les aseguro que no se arrepentirán.

 

Esta heroína se despide por el momento, llena de sueños, de proyectos y de metas que está segura de que podrá lograr. Me despido dejándoles este último mensaje: Las barreras solo son mentales. Siempre habrá un número infinito de posibilidades para lograr sus objetivos, así que no desfallezcan, porque caerse es de humanos y levantarse de cada caída, es de #HéroeNebrija.

 

 

Jessica A. Díaz Cavallo

Alumna del Máster en Marketing y Publicidad Digital