Facilitadora GCN

Detrás del Campus virtual: Una vista desde el rol de facilitadora e-learning

Seguramente reconoces un campus universitario como un lugar de encuentro, aprendizajes, donde se crean vínculos y se transforman vidas: de estudiantes a profesionales, de profesores a maestros de vida. Por lo general, un campus es una estructura viva, con espacios que ayudan a la comunidad estudiantil a tener una experiencia de enseñanza y aprendizaje positiva.

Ahora bien, cuando nos trasladamos al campus virtual quizá la sensación sea diferente, es posible que no conozcas todos los elementos que tienes a disposición, o que te sientas perdido intentando ubicar una clase síncrona o grabada. La oportunidad de navegar en este campus y de conocer todos sus espacios depende del interés propio; y también de la disposición de los elementos los cuales deben estar organizados de forma sencilla y accesible.      

El campus virtual es definido por E-learningeuropa.info[i] como “parte de una universidad o facultad que ofrece servicios educativos en cualquier momento o, en teoría, en cualquier lugar, por Internet”. Esto significa que un estudiante dispone de un espacio de recursos pedagógicos, de herramientas de comunicación e interacción, y servicios online que facilitan la educación.

Las estadísticas demuestran que cada año el uso del campus virtual es más habitual, además la situación actual y el estado de alarma ocasionado por la Covid-19, ha convertido al campus virtual en un medio necesario para continuar con el proceso de enseñanza, aprendizaje y formación (EAF). Teniendo en cuenta lo anterior, se requiere de un gran equipo para asegurar que el campus virtual funcione correctamente. Cada docente invierte horas de tiempo para crear sus clases y material, cada gestor(a) online revisa a detalle el campus: las herramientas y sus configuraciones para que esté de forma ordenada y bonita, cada técnico y administrador de sistemas resuelve incidencias de las herramientas y realiza pruebas de actualizaciones, cada facilitador(a) online ACOMPAÑA al estudiante.

Nótese que la palabra “acompañar” está escrita en mayúsculas porque esta acción para un(a) facilitador(a) e-learning tiene muchas gestiones; por ejemplo, crea momentos de interacción que dan seguridad al estudiante, potencia el correcto uso del campus virtual y sus herramientas, resuelve dudas, acompaña durante las incidencias, promueve el trabajo autónomo, motiva, escucha y orienta teniendo en cuenta el contexto, la situación y emoción del estudiante.

Como psicóloga y facilitadora e-learning, observo que todo acompañamiento que se hace desde el respeto genera conexión y emoción. Acompañar con empatía evita que los estudiantes se sientan solos y abandonados en un campus virtual, y esta es una de las principales funciones del facilitador que Marauri (2014) recoge y cita en su documento: “Figura de los facilitadores en los Cursos Online Masivos y Abiertos (COMA/MOOC): nuevo rol profesional para los entornos educativos abiertos”.

Evidentemente el recurso humano es lo que mueve un campus virtual; y aunque no sea visible, es importante reconocer el trabajo que hay detrás. Gracias a todo el equipo Nebrija que hace que nuestro campus virtual sea un espacio de aprendizaje, comunicación y emoción para toda la comunidad.

Mayra Angarita Benítez

Psicóloga y facilitadora e-learning

Global Campus Nebrija

Referencias:


[i] Elearningeuropa.info es un portal creado en el 2002 por la Comisión Europea para “apoyar la transformación de la educación mediante la tecnología”. Forma parte del Programa de Aprendizaje a lo largo de toda la vida (LLL). El portal sirve a una comunidad de más de 35.000 usuarios registrados, con perfiles variados como académicos, educadores, estudiantes, gestores y facilitadores.

http://revistas.uned.es/index.php/ried/article/view/11573”

Marauri Martínez de Rituerto, P. M. (2014). Figura de los facilitadores en los Cursos Online Masivos y Abiertos (COMA/MOOC): nuevo rol profesional para los entornos educativos abiertos. RIED. Revista Iberoamericana De Educación a Distancia17(1), 35–67. https://doi.org/10.5944/ried.17.1.11573