Online P. Albitre

Enseñanza y mundo digital: tareas y retos actuales

Hoy, probablemente todos asociemos los medios telemáticos (clases, reuniones, llamadas, etc.) con el año 2020. Todo lo que nos rodeaba pasó a ser online. Además de traernos, por desgracia, una pandemia, 2020 también nos abrió las puertas a un nuevo modelo de enseñanza, basado en la docencia a distancia y en línea.

En realidad, este modelo no era tan novedoso, pues ya llevaba en práctica varios años, especialmente en los niveles superiores de enseñanza. La gran diferencia es que con el estado de alarma pasó de ser un sistema de apoyo y opcional a convertirse en el medio necesario para continuar con el proceso de enseñanza y aprendizaje, en todos los niveles educativos. Desde infantil hasta la universidad, se logró superar la separación física a distancia gracias al mundo digital.

El año 2020 supuso un punto de inflexión en la enseñanza online. Su necesidad de aplicación nos hizo ver sus beneficios, pero también sus debilidades e inconvenientes. Por lo general, la docencia virtual universitaria presenta grandes beneficios, tanto para el alumnado como para el profesorado:

  • Evita desplazamientos y aumenta la productividad: los recursos tecnológicos que están a nuestra disposición permiten tener y dar acceso a una gran cantidad de materiales educativos. En muchas ocasiones, la flexibilidad del modelo online posibilita al alumnado organizar su propio horario de estudio.
  • Mayor participación: este modelo educativo solo necesita conexión a internet, por lo que puede llegar a cualquier parte del mundo. De esta forma, permite el acceso a la educación a un público mucho más amplio. Además, también facilita la participación remota de expertos o académicos situados en diferentes lugares geográficos.
  • Flexibilidad y dinamismo: al grabarse muchas clases, el material queda a disposición del alumnado. El acceso a los recursos pedagógicos no está limitado al momento real de la docencia, como sí ocurre el modelo presencial, lo que favorece el desarrollo e intercambio de ideas y conocimientos.
  • Interacción, cooperación e investigación: los chats, las videoconferencias y los emails permiten a ambas partes -alumnado y profesorado- estar permanentemente conectados. A través de estos medios pueden compartir sus impresiones, sus experiencias, sus dudas y sus proyectos. El mundo digital se convierte así en un espacio de ayuda, reflexión e investigación.

Ahora bien, la enseñanza virtual también presenta varios inconvenientes, evidenciados aún más desde la crisis sanitaria:

  • Necesidad de unos recursos tecnológicos (conexión a internet y dispositivos) óptimos.
  • Efectos psicológicos: la soledad y el aislamiento de la comunidad estudiantil.

Gracias al trabajo de todo el equipo Nebrija y a su modelo de enseñanza online, estos dos inconvenientes se minimizan. El objetivo principal es lograr un aprendizaje activo y eficaz, pero acompañar y apoyar al estudiante se convierten en los ejes vertebradores de su modelo.

El campus virtual de la Universidad Nebrija es mucho más que una plataforma en la que volcar archivos o guardar clases grabadas. Es un espacio para conocer a compañeros y profesores, intercambiar dudas y escuchar. En definitiva, el campus es un lugar cercano y accesible, en el que la comunidad estudiantil se siente cómoda y atendida. Desde Global Campus Nebrija se presta especial atención a salvar la distancia -física y emocional- para así acercarse al alumno y que este no se sienta desubicado o perdido.

Aunque siempre haya una pantalla y no exista un cara a cara como en la enseñanza presencial, se intenta personificar cada material y mostrar al profesorado a disposición de los alumnos. Y esto se logra gracias a todo el trabajo del equipo Nebrija que hay detrás: desde la persona que graba los vídeos de los temas hasta el docente que prepara cada actividad. Cada una de estas personas tiene en mente a los estudiantes e intenta hacer del modelo digital una experiencia positiva y fácil para ellos.

Enseñar no solo es transmitir conocimientos y potenciar la investigación, también es motivar y ayudar, teniendo en cuenta la situación y el contexto de cada uno de nuestros alumnos. Es escuchar, preguntar, apoyar y acompañar en todo momento. De esta forma, crearemos un espacio cómodo y seguro para nuestros estudiantes, especialmente ahora, un momento en el que el aislamiento y la soledad tanto nos acompañan.

Mayra Angarita Benítez, compañera de esta universidad, definía un campus universitario como “un lugar de encuentro, aprendizajes, donde se crean vínculos y se transforman vidas: de estudiantes a profesionales, de profesores a maestros de vida”. El campus virtual Nebrija se adapta perfectamente a esta definición gracias a la magnífica labor de todo el equipo que hay detrás. Nunca debemos olvidar que desarrollar la enseñanza digital también es tender una mano más allá de la pantalla.

Paula Albitre Lamata

Referencias: Angarita Benítez, M. (2021). Detrás del Campus virtual: Una vista desde el rol de facilitadora e-learning. Blog Global Campus Nebrija.