Buenas prácticas

Buenas prácticas docentes y apoyo tecnopedagógico de Global Campus

Hablar de «buenas prácticas», no siempre es fácil…

Como toda buena receta, debe reunir una serie de ingredientes que combine una pizca de innovación y modernización junto con unos objetivos definidos y coherentes con el fin que se persigue. Además, si añadimos los procedimientos apropiados, ya sean nuevos o que presenten una mejora en los ya existentes, solo necesitaremos el toque final agregando un poco de creatividad, motivación e ilusión. 

El docente debe ser consciente y planificar muy bien cómo llevará a cabo su actividad, sin olvidar que esta práctica debe responder a una necesidad concreta y, en última instancia, ser un hecho evidenciable. El resultado será la transformación de nuestra labor docente en un proceso activo, eficaz y de aprendizaje positivo para nuestro alumnado. 

Definiremos “buena práctica” como aquella propuesta que promueve aprendizajes diversos a través de la integración de conceptos, procedimientos y actitudes, generando experiencias educativas significativas. 

Por lo tanto, podríamos decir que una buena práctica se caracterizaría por lo siguiente: 

  • Ejemplifica un proceso de reestructuración educativa: organización, espacios, tiempos, metodologías y relaciones con el alumnado. 
  • Prioriza la centralidad del alumnado a través de metodologías activas y personalizadas. 
  • Apuesta por el aprendizaje por proyectos, por la transversalidad y por la interdisciplinaridad. 
  • Practica una evaluación formativa con retroalimentación constante al alumnado. 
  • Desafía la organización de tiempos y espacios fomentando el trabajo en equipo. 
  • Impulsa la participación activa de todos los implicados. 
  • Crea un clima afectivo y emocional positivo. 
  • Cuenta con un profesorado reflexivo, colaborativo formando redes de continuo aprendizaje. 

La docencia debe estar en continuo proceso de reflexión y redefinición que nos permita emplear metodologías y habilidades adaptadas a las necesidades y exigencias sociales actuales en las que las soft skills del alumnado tales como la creatividad, pensamiento crítico, toma de decisiones, etc. juegan un papel de especial relevancia a día de hoy.  

Para ello, es necesario prestarse a un constante reciclaje que ayude a repensar las estrategias empleadas en la práctica, así como al desarrollo las competencias que nos ayudarán a desempeñar una docencia de calidad. 

En  el marco de la guía metodológica de enseñanza y para el aprendizaje de GCN, destacamos como pilar fundamental la importancia de la innovación pedagógica a partir de la renovación de los métodos tradicionales e integración de las mejores prácticas docentes.

El contexto educativo actual puede facilitar el camino a la innovación gracias a la inclusión de la tecnología siempre y cuando exista un diseño coherente y organizado siendo el profesor el mediador en todo el proceso. Si no es así, la integración tecnológica -por muy novedosa que sea- puede tender a un modelo anclado en la pedagogía de la transmisión. Por ello, desde Global Campus Nebrija se apuesta por la formación de cara a trabajar y mejorar en nuevas formas de enseñar y aprender, nuevas concepciones pedagógicas y metodológicas.

En definitiva, innovación y formación son dos elementos necesarios para lograr el cambio; esta retroalimentación es mutua y su objetivo principal es lograr una transformación y el desarrollo y mejora de la praxis docente.

Es por ello, que os invitamos a realizar un ejercicio de introspección y como docentes comprometidos con la investigación y la educación, os planteamos las siguientes preguntas o cuestiones: 

  • ¿Cuál es mi concepto de buenas prácticas? 
  • ¿Es lo mismo una buena práctica que una buena enseñanza? 
  • ¿Crees que es necesario el uso de nuevos recursos para desarrollar buenas prácticas? ¿Usar una nueva herramienta conlleva en sí mismo una buena práctica?
  • ¿Qué estrategia debo seguir para analizarlas e investigarlas? 
  • ¿Cuál es la importancia de estudiar, desarrollar y difundir las buenas prácticas? 
  • ¿Cuál es la efectividad y resultados de las buenas practicas? ¿Qué cambios o mejoras se han obtenido? 

Pero cualquier receta estaría incompleta sin un buen emplatado y una buena presentación. 

Zabalza en uno de sus trabajos destaca que el estudio y visibilización de las buenas prácticas docentes constituye uno de los principales compromisos dentro la investigación educativa (Shulman, 1986).  

Por lo tanto, la transferibilidad en las «buenas prácticas educativas» es un requisito básico. De hecho, uno de los rasgos fundamentales que cita la UNESCO al referenciar las buenas prácticas es la replicabilidad, es decir, que sirvan como modelo para desarrollar iniciativas de la misma índole (no solo a nivel interno sino extensibles a otras instituciones o a otras etapas educativas). 

Desde esta óptica, en la Universidad Nebrija, el departamento Global Campus Nebrija (GCN) celebra desde el año 2018 el Smart Campus, congreso que recoge la esencia de las buenas prácticas realizadas por nuestros profesores, dando visibilidad a todas ellas. Estas jornadas celebradas a lo largo de dos días presentan las distintas experiencias previamente evaluadas y seleccionadas por un comité para su difusión en nuestra comunidad educativa.  

Como se ha comentado al principio, hablar de buenas prácticas no era fácil, pero esperamos que a través de este post hayan quedado más claros los términos y conceptos claves en relación a su significado e implementación. 

Ahora os lanzamos el reto de llevarlas a cabo: ¿qué buena práctica implantarás en tu asignatura? ¿Te animarías a participar en la próxima edición del Smart Campus

¡Cuéntanos tus ideas y te ayudaremos en lo que necesites! 

Ana Rosa Rosado Parra

Gestora Educación Digital

Mario Gómez Gómez

Gestor Educación Digital

Palabras claves: buenas prácticas, enseñanza universitaria, innovación docente, práctica docente, evaluación, calidad docente.