“La educación es la construcción de la propia memoria”

Finaliza el primer seminario de la Cátedra Nebrija-Santander en Inteligencia  Ejecutiva y Educación, impartido por José Antonio Marina en el Campus de la Dehesa de la Villa.

El filósofo José Antonio Marina, miembro del patronato de la Universidad Nebrija, impartió el miércoles 12 de febrero la última sesión del primer seminario de la Cátedra Nebrija-Santander en Inteligencia Ejecutiva y Educación, creada por la Universidad Nebrija, en colaboración con la Fundación Universidad de Padres y la Fundación Trilema y con el patrocinio de Santander Universidades.

Durante las tres jornadas de este seminario, celebradas en el Campus de la Dehesa de la Villa, José Antonio Marina expuso el modelo de Inteligencia Ejecutiva y las competencias para el siglo XXI: cognitivas, personales e interpersonales. Para Marina, “el buen desarrollo de las funciones ejecutivas es el mejor predicador de los resultados académicos, laborales y personales”.

Según explicó, este modelo “integra muchos aspectos que hasta ahora se trabajaban de forma fragmentada” como: la inhibición del impuso, el control emocional, la dirección de la atención voluntaria, la planificación y organización de metas, la flexibilidad cognitiva, el mantenimiento de la acción, la memoria de trabajo o el manejo de la meta-cognición. En este sentido, hizo especial énfasis en la idea de la planificación de metas: “Cuando tenemos metas lejanas somos capaces de resistir y no actuar por impulsos”, señaló.

El modelo destaca la importancia de los factores no cognitivos y propone un sistema de aprendizaje activo basado en un proceso de planificación, acción y reflexión.

“La educación de la perseverancia y la capacidad de soportar la distracción y de aplazar la recompensa son esenciales para el desarrollo de la inteligencia humana”, apuntó el filósofo.

Subrayó que la memoria es el fundamento de toda actividad de la inteligencia, de la capacidad de comprensión y de las actividades creadoras. La inteligencia Ejecutiva, según añadió, determina los contenidos de nuestra experiencia que se va a almacenar en la memoria a largo plazo y también activa la memoria de trabajo, es decir, los contenidos de la memoria que son pertinentes para la tarea emprendida. “La educación es la construcción de la propia memoria, y es imprescindible organizarla adecuadamente”, enfatizó.

El seminario finalizó con una exposición de las principales líneas de trabajo e investigación que pueden desarrollarse en la Universidad desde la nueva Cátedra Nebrija-Santander en Inteligencia Ejecutiva y Educación; “desde investigar programas aplicados a competencias básicas hasta el diseño de centros educativos basados en este modelo”, por ejemplo.

Este seminario será el punto de partida para determinar subgrupos de trabajo de investigación (disciplinares o interdisciplinares).

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