“El mundo laboral es muy duro y competitivo y es fundamental tener unos principios y una ética inamovibles”

Marta Royo, antigua alumna de Publicidad y Relaciones Públicas, nos cuenta su paso por la Universidad Nebrija y la historia de su proyecto emprendedor “deCandela”.

¿De qué promoción eres y qué estudiaste?

Estudié Publicidad y Relaciones Públicas en la Facultad de Ciencias de la Comunicación, con la promoción que finalizó en 1996. A continuación hice un Máster en Artes y Tecnología aplicadas a la Comunicación en Tracor Art School, en Madrid en 1997.

¿Qué recuerdas con más afecto de tus años en Nebrija? Cuéntanos alguna anécdota, compañero o profesor que te marcó.

El ambiente familiar de la facultad era como una prolongación de mis estudios en el colegio privado donde hice BUP y COU. No recuerdo ninguna anécdota en particular pero sí que guardo mucho cariño de personas con las que aún conservo amistad, en especial de Elena, una de las más brillantes estudiantes que casualmente vive hoy en día enfrente de mi tienda en Zaragoza.

¿Cómo surgió la inquietud de ser emprendedor? ¿Surgió mientras estudiabas la carrera o cuando terminaste?

Siempre me apasionó el diseño y empecé trabajando por cuenta ajena. Fui responsable de imagen de una empresa y posteriormente me hice cargo del departamento de preimpresión de una de las imprentas más consolidadas de Zaragoza. Pero tenía la inquietud de trabajar para mí. Hubo clientes importantes cuyas cuentas yo gestionaba y cuando me marché de esta imprenta quisieron que les llevase yo personalmente, lo que me llevó a crear mi propio gabinete de diseño gráfico y publicidad. En 2006, animada por mi entorno, creé la marca de moda y complementos deCandela.

¿Cuáles crees que son las ventajas y desventajas de ser emprendedor?

Las ventajas son: poder desempeñar el trabajo que me gusta, ser mi propio jefe; la satisfacción de comprobar que a la gente le gusta lo que hago; ver cómo cada vez me sigue más gente; cruzarme por la calle con clientas que llevan mis diseños…

Y entre las desventajas está el hecho de no tener horario; no poder dedicar todo el tiempo que se merecen mis seres queridos, carecer de ingresos fijos arriesgándome cada temporada con mis creaciones y decisiones (los emprendedores no contamos con ayuda pública y a veces no nos comprenden). Pienso que las pequeñas empresas somos uno de los pilares fundamentales de la economía y se debería de cuidar y mimar más.

¿Qué consejos les darías a los chicos y chicas que acaban la carrera y quieren ser emprendedores?

Que hagan uso de sus valores, que no los pierdan nunca, que si realmente tienen ilusión por su proyecto que siempre luchen por ello, y que se rodeen del mejor equipo. El mundo laboral es muy duro y competitivo y es fundamental tener unos principios y una ética inamovibles.

Háblanos de deCandela… ¿A qué os dedicáis? ¿Cuál es vuestro valor añadido?

Mi pasión por la pintura me llevó a pensar que mi futuro estaba en las Bellas Artes. Siempre le agradeceré a mi padre que después de estar un verano preparándome para el acceso a San Fernando en Madrid con un pintor amigo suyo, y que me llevara a ver la facultad y su ambiente, me diera cuenta de que eso era mejor tenerlo como hobby.

Decidí estudiar Ciencias de la Comunicación en la Universidad Nebrija, algo que siempre me encantó por mi vocación creativa, pero la espinita que tenía clavada por el mundo de la moda me llevó en 2006 a cambiar de rumbo, unir mis dos pasiones (moda y pintura) y a crear mi firma de moda “deCandela”. Nace con la idea de ofrecer una moda personalizada. Buscamos un toque de originalidad y estilo, siguiendo las últimas tendencias de moda, y va dirigida a personas que quieren distinguirse y aportar un toque de elegancia en su forma de vestir y con sus complementos.

Nos hemos especializado en el mundo de la camiseta como pieza indispensable en cualquier fondo de armario que se precie. Si además es distinta a lo que hay en el mercado, de calidad y con un diseño cuidado, eso te diferencia de la competencia. Sacamos dos temporadas a lo largo del año (primavera-verano y otoño-invierno) y dentro de cada temporada vamos sacando mini colecciones con la intención de “refrescar” la larga temporada y ofrecer ese valor de exclusividad que llevan implícitas nuestras prendas. No existen dos iguales, ya que son enteramente pintadas a mano y llevas cosidos en relieve todos los detalles. Esto hace de nuestras prendas pequeñas obras de arte tridimensionales.

Hace cuatro años abrimos punto de venta en Zaragoza. Se trata de una boutique multimarca con un estilo muy mío, donde además de ofrecer asesoramiento a nuestras clientas, les damos la oportunidad de llevar prendas exclusivas. Además de tener nuestra colección de camisetas, siempre hacemos un guiño a cada una de las firmas que vendemos diseñando una camiseta a juego con su colección. Este hecho refuerza las ventas y podemos presumir de ser de las pocas tiendas, me atrevería a decir la única, que lo hacemos. Damos también la opción de hacer piezas totalmente exclusivas (en el caso de las camisetas de muñecas), donde la clienta elige determinadas partes del diseño (color de los ojos, del pelo…) así cada una de ellas tiene su camiseta. Se ha dado el caso de clientas que nos han enviado hasta fotografías suyas para que su muñeca se pareciera a ellas.

¿Como ves la situación del emprendedor en este sector de aquí a unos años?

Sigue sin ser nada fácil, seguimos sin contar con apoyo institucional y la crisis no ha terminado de ser superada. Y más concretamente en el sector de la moda es muy preocupante la feroz competencia de los países de extremo oriente, con costes bajos y nula inversión en diseño. Afortunadamente, sigue habiendo mucha gente que aprecia el valor de nuestro trabajo y quiere distinguirse del resto.

Si pudieras regresar al pasado, ¿volverías a emprender?

A veces pienso que estaría más cómoda con una nómina fija, pero es cierto que no me sentiría tan realizada como lo estoy actualmente.

 

 

 

 

 

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