El estrés puede ser enemigo o aliado, tú puedes cambiarlo con tu actitud

El estrés causado por situaciones de alarma o por los cambios que escapan a nuestro control es algo que todos hemos podido vivir todos en algún momento, pero en la gestión positiva de ese estrés está la llave para aprovecharlo como un empujón hacia nuevas posibilidades.

Para aprender estas claves el Club Alumni Nebrija invitó a Leandro Fernández Macho, experto en gestión del cambio y en gestión positivo del estrés para empresas, quien explicó cómo funciona el estrés, cómo nos afecta y cómo dar la vuelta a estas situaciones para sacar lo mejor de ellas.

Leandro Fernández Macho comenzó explicando que “los cambios cada vez son más rápidos y más profundos y a veces son incómodos, pero si eres capaz de sostener la incomodidad se abren a ti oportunidades”.

Para el experto la clave está en la actitud. “Personas con más capacidad de elegir la actitud que tienen ante las situaciones son capaces de gestionar mejor esas situaciones”, aseguró Fernández. Según algunos estudios una actitud positiva puede aumentar la esperanza de vida de una persona en siete años porque “la actitud ante lo que sucede influye en lo que sucede”.

La actitud también es fundamental a la hora de gestionar situaciones de estrés. Leandro Fernández Macho quiso demostrar que no siempre el estrés es malo, como se cree generalmente: “Cuando gestionamos bien el estrés este aumenta nuestras capacidades, pero cuando no, nos destroza”. Intentar controlar lo que está fuera de nuestro alcance también nos perjudica, “aceptar que no puedes controlar todo, liberar tu energía para centrarla en algo que sí que puedas mejorar”.

El experto aportó una pequeña guía de acciones que pueden ayudar a controlar el estrés y los cambios: Visualizar el futuro, razonar, pensar, evaluar, trazar estrategias, planificar, observarse, vetar impulsos o emociones negativas y comunicarse verbalmente. “El estrés puede ser enemigo o aliado porque surge cuando hay algo importante”. Nos hace enfrentarnos a los desafíos en estado de alerta y poner en marcha nuestras capacidades: “Te ayuda a protegerte frente a las amenazas, luego esa respuesta de estrés es positiva”, añadió Fernández.

Todo cambia con la actitud con la que nos enfrentamos a un nuevo desafío. Esa situación generará incertidumbre, miedo, duda y ansiedad, pero “si piensas que el estrés puede ser positivo lo utilizas como una energía de empuje y le sacas partido”, recomendó.

Por ello, un ejercicio importante es “entrenar la respuesta al estrés”. Leandro Fernández Macho compartió con los asistentes al encuentro las preguntas que debes hacerte ante los desafíos para gestionar el estrés de manera correcta. Debemos conocernos a nosotros mismos y saber: “con qué fortalezas cuento; qué apoyos presentes o espirituales tengo para afrontar el reto; qué otros retos he superado ya y que me pueden motivar a dar los siguientes pasos; qué oportunidades me brinda y cuál es la recompensa que obtendré de este desafío”.

Lo más importante para Fernández será siempre la actitud que “es eficaz porque incluye en la forma de pensar, luego en tu forma de actuar”.

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