La Clínica Jurídica Nebrija impulsa su labor social con profesionales de prestigio

La Clínica Jurídica Nebrija, en funcionamiento desde hace tres cursos, ha recibido un impulso académico y profesional bajo la dirección de Monica Pucci, profesora de la Facultad de Derecho y de Relaciones Internacionales de la Universidad Nebrija. Además de diversos convenios con despachos de abogados como Baker McKenzie, Écija o Maio y con empresas como Screensor, de reciente creación por dos exalumnos de Nebrija, la Clínica Jurídica cuenta con prestigiosos profesionales en su sector como el abogador Aitor Martínez, profesor universitario e investigador académico, que coordina los casos internacionales.

Próximamente se va a firmar un convenio con la abogada Elisa Arsuaga, especializada en patentes y marcas, que va a dar cobertura, a través del incipiente proyecto de apoyo al emprendimiento de la Facultad de Economía y Empresa (Centro de Creación de Empresas) a los asuntos relacionados con su materia.

“La Clínica Jurídica Nebrija ofrece servicios jurídicos a personas y empresas incipientes con escasos recursos que necesitan algún tipo de asesoría legal. Para los profesionales colaboradores supone cumplir con su responsabilidad social corporativa; para los alumnos, un aprendizaje muy valioso y una primera aproximación al ejercicio profesional real, y para los clientes, ver cubiertas sus necesidades de servicios jurídicos de forma gratuita”, explica Mónica Pucci.

Esta “oportunidad única de conocer el mundo profesional y la realidad del sector” permite al estudiante adquirir una formación especializada demandada por el mercado laboral y la sociedad. En la actualidad, más de 20 alumnos de Derecho, Derecho Humanitario y Relaciones Internacionales colaboran con abogados en casos para la Asociación de Diabetes de Madrid, la Federación de Asociaciones de Distrofias Hereditarias de Retina de España o la Fundación Caballo Amigo.

Una aproximación a la realidad de la abogacía

La Clínica Jurídica fomenta las sesiones presenciales prácticas, como las dos primeras celebradas el pasado 18 noviembre en el que los estudiantes trataron temas de Derecho Mercantil con la abogada Karol Valencia y de Derecho Internacional Público con Aitor Martínez.

Precisamente, Aitor Martínez coordina en la Clínica Jurídica los casos vinculados a la protección internacional de derechos humanos a través de los cuales los alumnos “pueden aproximarse a la realidad de la abogacía, adquiriendo una experiencia profesional de primer nivel al ayudarme en el trabajo de búsqueda documental y argumentación jurídica”.

Como profesional de la abogacía, “es una experiencia muy enriquecedora poder contar con la aportación, el trabajo, la visión y el enfoque de universitarios apasionados. Ciertamente, la aproximación que realizan a estos casos reales es, en muchas ocasiones, innovadora, probablemente por tener unas mentes jurídicas aún en construcción, y enfrentarse por primera vez a casos reales, lo cual los pone frente a un reto que saca lo mejor de ellos”.

Se siguen celebrando periódicamente sesiones de la Clínica Jurídica, aproximadamente una vez al mes, en las distintas líneas de colaboración que se van creando en función de las necesidades que aparecen. A modo de ejemplo, en próximos días se celebrará otra sesión práctica presencial sobre patentes y marcas con la abogada Elisa Arsuaga, que dará cobertura a distintos proyectos de emprendimiento en distintos ámbitos de alumni de Nebrija, uno de ellos sobre simulación en materia de servicios de inteligencia, seguridad y defensa.

“Gran compromiso ético y moral”

Los casos que encabeza Aitor Martínez, que implican un “gran compromiso ético y moral”, están relacionados con la protección de derechos humanos y la persecución de crímenes internacionales. “Es importante que en un mundo cada vez más globalizado los alumnos se identifiquen pronto con el ordenamiento jurídico internacional. Es indudable que, en su futuro profesional, en un mundo que cada vez es más interdependiente, al margen del sector jurídico al que se dediquen, van a necesitar tener un dominio y manejo claro de las normas internacionales”, aclara.

En esta materia, los alumnos están trabajando en la recolección de fuentes normativas y de pronunciamientos de tribunales penales internacionales que acrediten la existencia de una norma imperativa (de ius cogens) que obliga a la denuncia, persecución, enjuiciamiento y sanción de crímenes de guerra. Los documentos que está elaborando Aitor Martínez con los estudiantes en la Clínica Jurídica versan sobre una conocida extradición, sobre una propuesta de reparación para un conjunto de víctimas en un caso abierto ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, sobre una comunicación al Relator de la ONU sobre las Ejecuciones Extrajudiciales, Sumarias o Arbitrarias y sobre la recolección de fuentes de información sobre la comisión de violaciones a los derechos humanos en relación a un país y una causa penal en la que se investigan la comisión de “gravísimos” crímenes de trascendencia internacional.

“El derecho en su máxima expresión”

El contacto con casos reales que apuntalan sus conocimientos académicos, el trabajo en equipo y la colaboración con abogados de prestigio son aspectos que destacan los alumnos de la Clínica Jurídica. Para Aura Estrada, alumna del Máster en Derecho Internacional Humanitario, Derechos Humanos y Derecho Operacional de la Universidad Nebrija, participar en este proyecto, entre otras ventajas, supone “obtener habilidades, competencias y destrezas relacionadas con el ámbito jurídico”.

Por su parte, Andrea Mena, alumna del Grado en Derecho semipresencial, con diez años ejerciendo el derecho en México, asegura que pertenecer a la Clínica Jurídica le produce “mucha ilusión, orgullo y una oportunidad grandísima para aprender mano a mano de los mejores abogados con casos de gran actualidad y trascendencia, lo que implica adquirir conocimiento e incluso generarlo; para mí, es el derecho en su máxima expresión”.

Los comentarios están cerrados.