Valores V Centenario Antonio de Nebrija

V Centenario de Antonio de Nebrija 1522 - 2022Valores nebrisenses

Antonio de Nebrija se nombró a sí mismo con su alias literario como Aelius Antonius Nebrissensis grammaticus y fue el creador de una imagen arquetípica de sí mismo, pues se consideraba en el inicio de su cátedra “un debelador de la barbarie, príncipe de los humanistas latinos españoles, que en el siglo XVIII mutó en campeón de la erudición hispana, vernácula, con el redescubrimiento de la Gramática y la Ortografía castellanas” (Martín Baños, 517).

Estas dos características son suficientes para centrar el objetivo de nuestras publicaciones en resaltar, tanto la pasión de saber, la pasión de acceder a todo el conocimiento disponible en su momento histórico, como el objetivo de crearse o construirse intelectual y profesionalmente en la Universidad. (Recordemos nuestra secuencia de saber ser, saber hacer y saber tener para formar a nuestros estudiantes).

Las dos características descritas, la pasión por el conocimiento y el deseo de formarse personal y profesionalmente en la Universidad, ambas son características definitorias de nuestro prócer, que se deben de trasladar como los posibles objetivos o como las pasiones y actitudes de la Comunidad Universitaria Nebrija, aceptadas en nuestra filosofía básica y en las que se ven reflejados todos nuestros estudiantes y profesores.

Antonio de Nebrija en Salamanca

Aelius Antonius Nebrissensis grammaticus

Plaza Mayor de Salamanca

Carácterísticas definitorias

Otras características relevantes para resaltar en la actualidad en una obra histórica sobre Antonio de Nebrija son:

  • Cómo y de qué forma desempeñó con mucho esmero su profesión de hombre de letras y fue poeta de versos eruditos y clasicistas, sin caer en el sentimentalismo.
  • Elige una profesión que le apasiona, aunque no fuera la más relevante de las que podía haber desempeñado, como también dice Pedro Martín Baños: “Tiene el mérito de haber empeñado sus enormes talentos en el ejercicio de una disciplina modesta como era la gramática”. (Martín Baños, 519)
  • Se centra en su profesión, al mismo tiempo que mantenía una enorme curiosidad científica, con gran capacidad de trabajo y de esfuerzo.
  • Se puede resaltar su defensa habitual de la libertad de expresión y de conciencia en unos tiempos difíciles para sostener estas cualidades, como sucede ahora con lo “políticamente correcto”. Pedro Martín lo repite: “… en su defensa de la libertad de expresión y de conciencia, la Apología nebrisense debería ocupar un puesto de honor en toda la historia europea de mentalidades; desde una perspectiva biográfica, la redacción de la Apología es uno de los gestos que justifica una vida”. (Ib., 520)
  • No se puede pasar por alto su intachable insobornabilidad.
  • Habría que resaltar varias veces su innegable sentido del humor.
  • Y su carácter apasionado, de genio vivo, que resaltaba un modo de pensamiento beligerante con la ignorancia.
  • Hacía una crítica inmisericorde a la estrechez mental, tan propia de nuestro tiempo y del suyo. Él no soportaba la estrechez mental disfrazada de sabiduría, que conducía a la incompetencia y a la estupidez.
  • Una parte de sus conflictos académicos se debieron a sus intentos de desenmascarar la falsa autoridad académica de ciertos profesores mediocres, que se refugiaban en las verdades absolutas de sus conocimientos.
  • Se puede resaltar mucho esta pauta de crítica con lo establecido y con el conocimiento de su tiempo que fue muy propia del Renacimiento y puede ser una característica de nuestro tiempo histórico en rapidísimo cambio por el progreso científico y técnico.
  • Esta situación de búsqueda de la verdad a través del estudio o del conocimiento y del “sentido común”, que se resalta en sus debates sobre la “verdad religiosa” de su tiempo, le llevó a explorar todo lo nuevo (como el erasmismo), sin renunciar a la ortodoxia, matizada por el deseo de profundizar en la “verdad histórica” de la Biblia, a través del análisis lingüístico o filológico y de la fidelidad a las obras clásicas bien escritas.

Todas estas ideas estuvieron exquisitamente representadas por las reflexiones y la actividad de nuestro prócer

La Universidad Nebrija y su Fundación Antonio de Nebrija

Fundación Antonio de Nebrija

La Universidad Nebrija y su Fundación Antonio de Nebrija participarán activamente en divulgar, promover y defender los valores nebrisenses anteriormente expuestos, pues enlazan con nuestro proyecto educativo, hacer realidad los valores que Nebrija defendió:

La pasión de saber, la pasión de acceder a todo el conocimiento disponible, y el objetivo de crearse o construirse intelectual y profesionalmente en la Universidad.

Estudios impartidos por la Universidad Nebrija