El jueves por la tarde tuvo lugar el I Encuentro Alumni de la Facultad de Ciencias de la Comunicación, una ocasión única para que los antiguos alumnos de carreras como periodismo, comunicación audiovisual, publicidad o marketing se reencontraran con compañeros y profesores con los que compartieron experiencias universitarias.
Marta Perlado, decana de la Facultad de Ciencias de la Comunicación, dio la bienvenida a los alumni y dijo sentirse muy contenta de poder celebrar el encuentro: “es un encuentro que todos deseamos que se repita en el tiempo”.
Carmen Solivera, responsable del departamento de Antiguos Alumnos, explicó las ventajas de pertenecer al Club Alumni e invitó a todos a que se unieran para estar más cerca de la Universidad Nebrija que es, “vuestra alma mater con la que siempre podréis contar”.
Para la ocasión se invitó a Mónica Galán para dar una ponencia sobre comunicación de impacto. Mónica Galán es coach de oratoria, técnicas de comunicación y experta en lenguaje no verbal y detección de la mentira. Galán quiso dar una serie de consejos para que los asistentes, profesionales del mundo de la comunicación, pudieran mejorar en sus presentaciones orales y perder el miedo a hablar en público.
Galán, involucrando al público, consiguió mantener la atención de todos ellos durante su charla con las técnicas que estaban aconsejando utilizar. Para la coach “comunicamos para marcar la diferencia” y es importante establecer esa diferenciación para que la audiencia se quede con el mensaje que estamos transmitiendo. La idea clave que quiso resaltar es que “la audiencia es lo más importante de una presentación, pero normalmente no pensamos en ella”. Ejemplo de ello es el abuso que se suele hacer de una herramienta como el power point, “que debería ser una ayuda para el público y no para el ponente” por eso su uso suele reducirse a diapositivas con mucho contenido que es imposible de seguir si queremos prestar atención al ponente. Al hilo de esta idea, Mónica Galán afirmó que “cualquier presentador que pudiera ser sustituido por un power point, debería serlo”.
Además, según Galán, “la atención del público dura unos cinco o siete minutos, por lo tanto hay que hacer cambios en el discurso cada 5 minutos para recuperar la atención” y anclar la información novedosa a datos que la audiencia ya conozca para que no desconecten y la comprensión sea más fácil. Una forma de hacer esto es poner ejemplos, contar anécdotas o incluir pequeños videos en las presentaciones, en definitiva, “pensar en cómo piensa la audiencia” explicó la coach.
Otro punto importante que incluyó Mónica Galán fue estructurar la información para ver claramente qué hay que contar ya que “no se suelen recordar más de tres o cuatro ideas en cada presentación” y buscar una conexión emocional con la audiencia para atraparles en el discurso.
Tras la charla, los antiguos alumnos pudieron reencontrarse y recordar anécdotas durante un cóctel ofrecido en la Universidad.
