Las funciones ejecutivas, objeto de estudio en el I Simposio de Inteligencia Ejecutiva

La Cátedra Nebrija-Santander en Inteligencia Ejecutiva y Educación celebró el I Simposio de Inteligencia Ejecutiva el viernes 18 y el sábado 19 en la Universidad Nebrija en el que convergieron los puntos de vista de distintos profesionales de la neurociencia, la psicología y la pedagogía.

El objetivo del simposio era tener una “visión más integral de la psicología humana para poder implementar los métodos en la educación” explicó Jose Antonio Marina, director de la Cátedra.

El doctor en filosofía y medicina y profesor de neurociencia cognitiva en el Instituto de Investigaciones Cerebrales y en el Instituto Semel de Neurociencia y Conducta Humana de la Universidad de California, Joaquín Fuster, fue el encargado de explicar a los asistentes las funciones ejecutivas. El estudio de las funciones ejecutivas es uno de las grandes aportaciones de la neurociencia  la pedagogía. El profesor Fuster afirmó que estas funciones “son las que en el cerebro permiten la organización de las funciones en el tiempo para resolver problemas y alcanzar metas” e hizo hincapié en la necesidad de favorecer el desarrollo de estas funciones en los niños ya que les llevarán a saber gestionar sus conocimientos y las acciones que quieren realizar para orientarse hacia metas a mayor largo plazo.

Esta idea es compartida por el José Antonio Marina quien afirmó que “las funciones ejecutivas transforman las operaciones básicas del cerebro haciendo que sean más complejas y que se puedan mantener a largo plazo”. Esta capacidad es vital en los niños a la hora de desarrollarse.

Marina explicó el modelo de inteligencia dual que apoya en el que la inteligencia generadora recoge la información del entorno y la inteligencia ejecutiva guía a la información recogida y la organiza. La educación, según dijo José Antonio Marina, debe fortalecer las funciones ejecutivas y aprender a construir la memoria desde edades muy tempranas.

El simposio contó con las ponencias de otros profesionales como Rafael Guerrero, psicólogo clínico que explicó algunas de las disfunciones de las funciones ejecutivas en los niños como el Trastorno por Déficit de Atención y cómo dar apoyo a aquellos alumnos que tienen procesos más lentos de aprendizaje y “no dar por hecho que por tener cierta edad deberían comportarse de una manera concreta”.

También participaron Javier Tirapu, neuropsicólogo clínico y Carmen Pellicer, pedagoga y presidenta fundadora de la Fundación Trilema, entre muchos otros.

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